"Estamos convencidos de que podemos puntuar en Granada"
Víctor asegura que a pesar de las bajas sacará un equipo competitivo mañana y advierte: "La salvación no está conseguida. Vengo avisando de que va a ser largo y costoso, pero también veo que lo vamos a lograr".
—¿Le trastocan mucho los planes las bajas y los problemas físicos de algunos jugadores?
—No son unas circunstancias nada favorables. Son repetitivas, durante muchos meses. No son lesiones excesivamente graves o extrañas. Son lesiones propias de la competición que sufre un equipo de fútbol, lo que pasa es que no nos respetan ni una semana. Eso dificulta la continuidad y la regularidad en el rendimiento individual y también en el grupo porque todas las semanas hay que cambiar la alineación. Hay ocasiones en las que hemos tenido que hacer tres o cuatro cambios y esta semana imagino que también habrá tres o cuatro respecto a la anterior. Y después también hay jugadores que pueden estar con el alta médica, pero que no tienen un nivel físico para responder a las exigencias de noventa minutos de competición. Ese es el día a día, así que no es nada extraño y llegará un momento en el que esto cambiará y que no serán todo adversidades y desgracias.
—Con las lesiones de Papu y Álvaro, la baja de Soro por sanción y las molestias de Linares y Pep Biel, ¿es el momento del regreso de Marc Gual al once?
—Tiene muchas posibilidades, pero ya no por las circunstancias, ya que también tenía muchas opciones antes de todo este cúmulo de desgracias. Lleva una semana bastante buena de entrenamientos, lo veo animado y que no baja los brazos y ya la semana pasada también trabajó bien. Evidentemente, todas estas lesiones y bajas que afectan a elementos ofensivos del equipo, lo que es una desgracia para unos, beneficia a otros en cuanto a que se les abre ese campo de posibilidades de jugar.
—Teniendo en cuenta que el Zaragoza ya se ha quedado muy lejos de los puestos de arriba, ¿esta semana ha tenido que trabajar más lo psicológico?
—No. Lo que sí que digo es que tenemos que afrontar el partido de Granada con mucho rigor táctico, con mucha disciplina y sin renunciar a nuestras cualidades. En este sentido, vamos a competir seguro. Yo estoy tranquilo y animado. Pasé una semana muy mala a nivel personal y a pesar de la derrota, estoy muy muy centrado en el partido y veo que el equipo también. Sé que es un rival peligrosísimo, complicado, que está en ascenso directo, un equipo homogéneo y compacto y que es claro favorito a ese grupo de equipos que pueden ascender directamente y además jugamos fuera de casa, pero vamos a sacar un muy buen equipo. Quizás en el banquillo me queden pocos recursos ofensivos y de jugadores diferentes para cambiar el plan A, pero el equipo que va a arrancar contra el Granada va a ser un equipo competitivo y veo que están convencidos de que podemos puntuar.
—Es un buen escenario para regresar a la senda del triunfo, ¿verdad?
—En primer lugar está la necesidad de puntos y en segundo lugar el hecho de que una victoria ahí nos daría prestigio porque es uno de los equipos gallitos de la categoría. Intentaremos ser nosotros mismos, pero habrá matices que nos ayudarán a ser más competitivos como visitantes y vamos a pelear el partido por ganarlo.
—Lasure dijo que es un fracaso no lograr el ascenso. ¿Opina lo mismo?
—Hay que hacer los juicios definitivos al final de temporada. En pleno mes de marzo, con tantas peleas y batallas que nos quedan por afrontar… La salvación no está conseguida. Yo vengo avisando desde hace tiempo de que esto va a ser largo y costoso, pero también veo que lo vamos a conseguir y vamos a puntuar en muchos encuentros y hacer muy buenos partidos. Ya habrá momentos para hacer un análisis final contundente en lo bueno y en lo malo, pero todavía nos quedan varios meses y aún vamos a tener que pelear y sufrir mucho.
—En cuanto a esa amenaza del descenso, ¿percibe miedo en el vestuario?
—No. Son conscientes de que tuvimos un error importante frente al Almería. No hay ningún equipo que alcance sus objetivos si no se hace fuerte en casa. Podrás tener el portero menos goleado de la categoría, que defienden unos, o el delantero más goleador, que defienden otros, pero para mí lo fundamental es hacerte fuerte en casa. Por tanto, perder contra el Almería fue un golpe que no me esperaba. Yo creía que estábamos en condiciones de hacernos mucho más fuertes, tuvimos nuestras opciones y no las aprovechamos y cuando nos fuimos del partido y mostramos impotencia, nos golpearon en dos balones parados. Ahí ya sí que nos caímos y ni siquiera supimos mantener un empate. Si tú quieres alcanzar los objetivos hay que ser fuerte en casa y yo creo que estábamos en el buen camino. Eso no nos ha provocado el decir vaya susto y o que haya entrado el pánico en el vestuario, pero sí que todos debemos hacer una autocrítica de que debemos estar muy atentos y despiertos y dar lo mejor de cada uno porque los partidos son muy complicados, fundamentalmente porque a lo mejor al rival le resulta muy fácil con la pelota parada y a nosotros nos cuesta más encontrar el gol.
—Cristian señaló que los goles encajados a balón parado se producen por despistes. ¿Como entrenador a qué le suena esto?
—Nos falta tener una fortaleza mental y una atención que en muchos momentos la perdemos. Resulta paradójico, ya que la semana anterior fuimos a jugar a uno de los campos más difíciles en cuanto a pelota parada y en esa faceta estuvimos espectaculares y no sufrimos, mientras que el domingo siguiente, con la misma preparación, recibimos de esta manera los goles. El primero es un rebote, pero no estuvimos atentos a ese rebote. Hay que atacar esa pelota y saber dónde está y también dónde está el rival. Nos despistamos y nos cuesta mucho. Y en el segundo gol, otro balón parado en el corazón del área que el jugador del Almería remató excesivamente a placer. Es un hándicap que se está arrastrando durante toda la temporada que cuando crees que lo tienes corregido y subsanado, no sucede así. También es verdad que además del aspecto mental y de intensidad, nuestro físico no nos ayuda. Todo eso lo tenemos que vivir con la máximo atención y concentración.
—El Zaragoza visita al Mallorca el lunes 25 y recibe al Nástic el lunes 1 de abril. ¿Qué le parecen estos horarios?
—Hay que aceptarlo. Hubo una vez que jugamos lunes y sábado con viaje a Las Palmas y Lugo. Llegamos reventados al segundo partido, pero que sea de lunes a lunes, jugando el primero en Mallorca y el segundo en casa, me gusta. ¿Efectos de cara a la afición? Está acostumbrada a ver a su equipo los fines de semana, que es cuando se tienen que jugar los partidos, pero el otro aspecto positivo es que al no haber fútbol de Primera el lunes, nos va a ver todo el mundo. Si ya de por sí somos el equipo más seguido a través de la televisión, en este caso habrá más razones.