La Champions 'manda' más veces al árbitro a revisar las jugadas al monitor que en LaLiga

El VAR sigue siendo el centro de la noticia. Esta semana ha sido clave en la clasificación del Manchester United y del Oporto para cuartos de final de la Champions League. Lo hizo en dos jugadas subjetivas, es decir, en acciones en las que el árbitro de campo tiene que acudir al monitor a pie de campo para revisar la acción. Es una de las grandes reclamaciones que se dan en LaLiga Santander: que el árbitro vaya más a ver la jugada. En España se acude al monitor en una de cada dos intervenciones, pero el porcentaje es notablemente menor al que se da en la máxima competición europea.

En la Champions ya se han dado 6 intervenciones del VAR en los doce partidos disputados de octavos (desde que se ha implantado dicha tecnología en el torneo), precisando acudir al monitor en cinco de ellas, pero en verdad sólo se acudió en cuatro. Se debió a que en el Schalke-Manchester City hubo problemas con las pantallas y Del Cerro Grande no pudo visionar la jugada del penalti por mano de Otamendi. Lo cual deja que en el 66,67% de las intervenciones, el árbitro de VAR de la Champions recomendó a su compañero que acudiese al monitor. En LaLiga, donde ya se han realizado 72 intervenciones en 260 partidos, se acudió en el 47,22% de las veces, es decir, en 34. Aunque son casi la mitad, es menor el porcentaje, donde hay casi un 20% de diferencia. En el resto de irrupciones que ha hecho el VAR en la liga española, no se debían acudir al monitor ya que se trataban de las acciones objetivas, es decir, las geográficas: si son fuera de juego o no, si la falta es dentro o fuera del área, errores de identidad... Jugadas en las que no cabe la interpretación. No hay grises. Sino que es blanco o negro.

Esta diferencia en la cantidad de veces que se acude al monitor se debe a lo que se considera un error claro y manifiesto. La condición que recoge el Protocolo para que se utilice el VAR. En España, Velasco Carballo y Clos Gómez, presidente del Comité Técnico de Árbitros y Director del Proyecto VAR en España respectivamente, han pedido a todos los árbitros que tenga un nivel alto de exigencia a la hora de considerar lo que es un "error grosero" de su compañero para intervenir. Ese mismo nivel alto para actuar no se está viendo reflejado en la máxima competición europea. Ejemplo de ello son las faltas en los goles de Morata a la Juventus y de Kondogbia al Leganés. En la primera, en la Champions, se le anuló un gol al delantero del Atlético de Madrid por empujar a Chiellini. Un empujón que no fue muy brusco, como tampoco lo fue el de Kondogbia a Bustinza, esa misma semana, y que no fue anulado por los árbitros españoles.

Esta diferencia tal vez disminuya según avancen los cursos VAR de la UEFA, en los cuales Velasco Carballo es instructor y todos los árbitros vayan adquiriendo el mismo concepto de lo que es un error claro y manifiesto. Por ahora, la polémica sigue alrededor del VAR. Ya sea en España, la Champions o Italia. Pero también evitando errores: en la Champions van 6 y en LaLiga Santander 70.