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VILLARREAL

Lo que puede pesar un techo retráctil en San Petersburgo

Los amarillos visitan mañana el estadio Krestovski que con su cubierta está totalmente aislado del frío y la nieve del exterior.

San Petersburgo
El Villarreal jugará mañana ante el Zenit en el estadio Krestovski.
ANATOLY MALTSEVEFE

El Villarreal Cf jugará el Estadio Krestovski de San Petersburgo, el partido de ida de los octavos de la Europa League. Lo hace once años después de haber jugado en la misma ciudad los dieciséisavos de final de la misma competición, y también por estas fechas. De aquel primer partido a este, han cambiado muchas cosas: técnicos, jugadores y el campo en el que se jugó el partido, ya que se jugó en el antiguo Petrovski. Lo que no cambia es el frío y la nieve, que también acompañaron al equipo en aquel encuentro.

Pero esta vez el Villarreal tendrá a su favor un arma que no tuvo hace once años, una arma que es el Estadio en el que va a jugar, y que le hubiera servido de mucho aquella vez. Hoy se juega en el Estadio Krestovski, un campo que es uno de los mejores del mundo y, por lo que parece, el más caro de todos. Ello supone que mientras San Petersburgo está cubierta de nieve hasta los topes desde hace muchas semanas, el campo no tiene un gramo de nieve en el césped. Y no lo tiene gracias a que es un campo cubierto, lo que además de mantener una temperatura agradable, mantiene un campo en perfectas condiciones.

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Algo que no pasó hace tiempo, y que fue vital para que ellos marcaran el único gol del partido; el gol que a la postre les dio la ventaja en la eliminatoria. Aquel día el gol llegó tras una mala salida de Diego López, que no acertó al golpear la pelota, y dejó solo a Pogrebnyak para marcar a puerta vacía. Un fallo que vino propiciado por un bote extrañísimo justo cuando el portero iba a despejar, en un campo que estaba mal e irregular por la nieve y el desgaste de los partidos. Por ello, esta vez al menos, la pelota botará como toca y el Villarreal no verá como la nieve juega otra vez en su contra.