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OPORTO 3-ROMA 1

Pepe y Casillas están en cuartos

Un gol marcado por Telles de penalti revisado por el VAR y a cuatro minutos de final de la prórroga sirvió al Oporto para avanzar a la siguiente ronda de Champions.

Pepe y Casillas están en cuartos
PEDRO NUNESREUTERS

Iker Casillas, tras su partido número 175 de Champions League, disputará por primera vez los cuartos de final de la máxima competición continental con la camiseta del Oporto: los lusos eliminaron al Roma en la prórroga tras un enfrentamiento infinito, que merecieron ganar, aunque causará polémicas por su desenlace.

Di Francesco sorprendió utilizando una defensa de tres inédita en este curso. Hizo lo mismo en la mágica noche del 3-0 al Barcelona, pero el partido fue muy distinto de aquella vez: los Dragoes aplastaron a los italianos, agarrándose a las llegadas de Corona y a la fuerza de Marega, cuya ausencia en la ida se hizo notar y mucho. Ambos fueron protagonistas en el 1-0: el franco-maliense le sacó el balón a Manolas, cedió al mexicano y lo recibió de vuelta, centrando para Tiquinho que solo tuvo que empujar entre palos.

Sin embargo, el Roma resurgió justo en su peor momento: Militao tumbó a Perotti en plena área, un penalti claro que lanzó De Rossi. El italiano, que había comenzado la jugada, lo realizó (con una paradinha que enfadó mucho a Casillas) y, poco después, tuvo que abandonar el campo por un problema en el gemelo. El gol no afectó al Oporto, que dominó la reanudación y volvió a adelantarse nada más salir del vestuario, otra vez con su pareja terrible: Marega esta vez golpeó al primer toque un espectacular centro de Corona y firmó el 2-1.

Los de Conceiçao empujaron hasta el 90’, pero sin puntería y topándose varias veces con un gran Olsen. Llegó la prórroga y pasó de todo: Marega y Dzeko fallaron el gol de la sentencia, hasta que llegó el VAR. El videoarbitraje le concedió al Oporto una pena máxima por un agarrón de Florenzi a Fernando, que realizó Telles, mientras que le negó otra a los giallorossi por una falta sobre Schick en el último minuto. La batalla terminó con polémica... y con la fiesta de los Dragoes.