Míchel dirigió la sesión en la vuelta al trabajo del Rayo
La quinta y última derrota consecutiva del equipo dejó su futuro en el aire, pero el vallecano ha dirigido el entrenamiento de este lunes a puerta cerrada.
El Rayo abrió la jornada cayendo a manos del Girona (0-2) y muy pesimista respecto a su futuro. No obstante, las derrotas de Valladolid (3-1 ante el Espanyol) y, sobre todo, de Villarreal (1-2 contra el Alavés) y Celta (1-0 en Eibar) le han permitido recuperar cierta esperanza en la salvación, una pelea en la que va ganando posiciones un Huesca que ya está pisando los talones a los franjirrojos.
Por ahora no hay equipo desahuciado en la lucha por la permanencia, que ya se vislumbra como cosa de cinco. Y de los últimos cuatro clasificados sólo el Rayo puede presumir de mantener en el banquillo a su entrenador, Míchel. El Huesca apostó por Francisco, el Villarreal recuperó a Calleja (tras poner a Luis García) y el Celta acaba de nombrar a Escribá, su tercer míster del curso, después de Mohamed y Cardoso.
Si bien es cierto que esta quinta y última derrota consecutiva del Rayo ha puesto en peligro el puesto de Míchel al frente del equipo. La directiva se reunió nada más terminar el partido, pero declinó tomar decisiones en caliente. Sobre la mesa todos los escenarios posibles y un análisis que se ha prolongado más allá del fin de semana.
Este lunes, el Rayo ha vuelto al trabajo y lo ha hecho a las órdenes del técnico vallecano, quien siempre se ha mostrado con fuerzas y con confianza en revertir la situación. De momento, Míchel sigue capitaneando la nave, pensando en su próxima cita, el sábado en el Camp Nou. Una vez más la sesión se ha celebrado a puerta cerrada, con el objetivo de evitar filtraciones respecto a posibles cambios. Y es que el último encuentro dejó uno significativo: el regreso a la defensa de cuatro.