REAL SOCIEDAD-ATLÉTICO DE MADRID:
Oblak mide su racha en Anoeta
El esloveno llega a San Sebastián encadenando tres partidos sin encajar goles. No es un estadio, el donostiarra, que se le dé bien. Ha recibido cinco goles en tres partidos.
Oblak atraviesa un excelente momento de forma y llega a Anoeta, un estadio que no se le ha dado muy bien. El portero esloveno ha visitado el estadio donostiarra tres veces con un resultado de un triunfo y dos derrotas. Además, ha recibido cinco goles en esos tres partidos. Se marchó imbatido y con los tres puntos el 18 de octubre de 2015, cuando jugó su primer partido en San Sebastián, pero en los dos siguientes compromisos no ha conseguido marcharse con la misma sensación.
Es más, recibió dos goles el 5 de noviembre de 2016 en la derrota del Atlético (2-0). Pero aún fue peor la temporada pasada, cuando el Zamora encajó tres goles en otro partido que se saldó con triunfo txuri-urdin (3-0). Willian José y Juanmi, por dos veces, consiguieron un rara avis en la trayectoria de Oblak. Ya que solamente en siete de los 195 partidos que suma el esloveno en el Atlético ha recibido tres o más goles. En concreto, tres en seis ocasiones y cuatro en una, justamente hace unos meses en Dortmund.
Curiosamente la primera vez que recibió tres goles fue en su debut oficial con el Atlético, en Atenas. El Olympiacos ganó aquel día, el 16 de septiembre de 2014, por 3-2. Tres le hizo también el Barcelona el 28 de enero de 2015 para ganar por 2-3 en el Calderón. El Madrid también se llevó el triunfo del coliseo rojiblanco el 19-11-2016 por 0-3. Repitió el Real Madrid el 2 de mayo de 2017 y hace unos días volvió Oblak a recibir tres goles de los blancos en el Wanda Metropolitano (1-3). En medio ese partido de la Real (3-0) de 2018 y, también, esta misma temporada el partido de Dortmund marca el tope de goles que Oblak ha recibido en un encuentro con el Atlético (4-0).
Pero el esloveno llega a Anoeta en plenitud y con la confianza por las nubes. Por segunda vez esta temporada suma tres partidos consecutivos dejando su portería a cero, siendo decisivo además es esos encuentros. Lo fue en la victoria sobre el Rayo, repitió en la Champions contra la Juventus y cerró su racha frente al Villarreal en el Wanda Metropolitano.