HISTORIAS DEL MUNDIAL FRANCIA (FEM.)
Historias del Mundial femenino: México explotó comercialmente
El Mundial de México 1971 fue todo un acontecimiento en el país azteca. Tuvo mascota, patrocinador (Martini & Rosso) y más de 90 mil espectadores en la final México-Dinamarca
Un año después del primer Mundial no oficial de fútbol femenino, México acogió el segundo. El país azteca vivía la fiebre del fútbol tras acoger el Mundial masculino en el que se coronó la figura de Pele y Brasil se llevó el título. Apenas habían pasado 14 meses de ese gran acontecimiento y México decidió organizar un Mundial femenino en el que por primera vez se trató al fútbol femenino como un producto comercial. El país se volcó y México llegó a la gran final.
El torneo tuvo lugar en agosto y septiembre de 1971. El torneo contó con seis equipos que llegaron a la fase final tras pasar tres grupos clasificatorios: dos en Europa jugados en abril y junio de 1971, y uno en América. Finalmente accedieron a la pelea por el título México, Argentina, Inglaterra, Dinamarca, Francia e Italia.
Las grandes marcas, las emisoras de televisión y los comerciantes de todo tipo también querían participar en este torneo, y así el fútbol femenino se convirtió brevemente en un producto comercial para competir con el fútbol masculino. El patrocinador principal, como fue en 1970, fue Martini & Rossi, que pagó los viajes, el alojamiento y los kits de cada equipo. La organización quería atraer a mujeres y niñas a los campos, así que los postes de las porterías fueron pintados en aros rosados y el personal del estadio usaba ropa rosa. Y también tuvo su propia mascota: Xochitl, una niña en un equipo de fútbol. Todo esto llevó a que México respondiera llenando estadios, sobre todo cuando jugaba su selección. El combinado azteca tuvo cerca de 80.000 aficionados (según las crónicas de la época) ante Inglaterra y Argentina. Eliminó a Italia en semifinales y se jugó la gran final ante Dinamarca.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. Las jugadoras de México tuvieron que amenazar con no jugar la final y pidieron dos millones de pesos. Pero un día antes de la final, decidieron jugar a pesar de que no les pagarían. El aplauso del público y no defraudar como representantes del deporte mexicano pesaron más que el dinero. México se volcó con unas cifras que rondan los 90.000 espectadores en el Coloso de Santa Úrsula. Aunque el título fue de nuevo para Dinamarca que esta vez sí llevó una selección de sus mejores jugadoras. Susanne Augustesen, de 15 años, anotó un 'hat-trick' en la final para que las danesas ganasen 3-0 a las mexicanas. Pero no fue la más joven en participar en el Mundial. Inglaterra incluyó a Leah Caleb, de 13 años, Gill Sayell, de 14, y Chris Lockwood , de 15.
Augustesen fue honrado por el alcalde de su ciudad natal, Holbæk y la selección danesa fue invitado a una recepción de celebración en el Ayuntamiento de Copenhague a su regreso del torneo. Sin embargo, debido a la naturaleza no oficial del torneo, no está reconocido por la Asociación Danesa de Fútbol.