HISTORIAS DEL MUNDIAL FRANCIA (FEM.)
Historias del Mundial femenino: un trofeo valorado en 30.000 €
A cien días para el Mundial de Francia os traemos las cien historias de los mundiales femeninos: La Copa que se hizo en 1999 y que el campeón se queda en propiedad
Los 24 equipos que estarán en Francia a partir de junio anhelan poder levantar la Copa del Mundo. Un trofeo diseñado para el Mundial femenino, pero que no llegó hasta pasadas dos ediciones y su valor es cuatro veces menor que la Copa Jules Rimet que se entrega al vencedor masculinos.
Las dos primeras ediciones del Mundial femenino, en China 1991 y Suecia 1995, el Trofeo era diferente. Estados Unidos y Noruega no levantaron la Copa que hay hoy en día, que fue diseñada para el Mundial de 1999 en Estados Unidos. Antes, el trofeo era mucho más parecido al masculino, con un balón sobre cuatro listones todo en dorados. Pero para la edición en Norteamérica se buscó un trofeo propio que se encargó a William Sawaya.
El trofeo fue diseñado en Italia y hecho a mano por los especialistas milaneses Sawaya & Moroni. El trofeo tiene forma de una banda en espiral, que incluye un balón de fútbol en la parte superior, que apunta a capturar el atletismo, el dinamismo y la elegancia del fútbol internacional femenino. En 2010 se mejoró añadiéndole una base en forma de cono. En dicha base se graban los nombres de los ganadores de las ediciones anteriores. La copa mide casi 46 centímetros de alto y está hecho de plata esterlina con 23 quilates de oro amarillo y blanco. Su valor, calculado en 2015, es de 30.000 euros, lejos de los 150.000 euros que cuesta la Copa Jules Rimet que se entrega al vencedor del Mundial masculino. Pero hay una particularidad. En el Mundial masculino la Copa hay que devolverla cuando termina tu periodo como campeón, en femenino cada campeona se lleva el trofeo a casa y se construye uno nuevo para la siguiente edición.