Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ESPANYOL

Sin balón y caótico: el Espanyol acabó desdibujado

Del 76’ al 90’ el Huesca le superó: ya sin Marc Roca en el campo, los blanquiazules pasaron de tener el 72% el balón a solo un 50% y el rival creó cuatro ocasiones.

David López y Jorge Pulido.
RODOLFO MOLINA

Al descanso, ningún aficionado se hubiese creído que el Espanyol-Huesca finalizaría en empate. De la misma forma, los que vieron los últimos 15 minutos del encuentro habrían convenido en que el equipo visitante dejó vivo a su rival, pues suyas fueron las mejores ocasiones en el sprint final del partido. Dos caras, nuevamente, las que ofreció un Espanyol ambivalente.

En los primeros 45 minutos, el conjunto de Rubi tuvo una posesión del 72%, uno de los valores más altos de la temporada. Fruto del dominio, llegaron las ocasiones: hasta ocho remates lograron los blanquiazules, uno de ellos el gol de Esteban Granero. El equipo de Rubi percutió sobre todo por el costado de Dídac Vilà, pues el 42% de los ataques se realizaron por el costado izquierdo. El canterano terminó el encuentro con una posición media propia de un extremo: fue el tercer jugador que actuó más adelantado en el encuentro.

Pero el dominio no se tradujo en más goles. Y, después del 1-1 logrado por el Huesca en el minuto 47, empezaron a aparecer los problemas del Espanyol. Salvo una ocasión de Wu Lei en el minuto 63, que se estrelló en el palo, no hubo más noticias de él en ataque. Y, con el paso de los minutos, se fue deteriorando con los cambios. Adrià Pedrosa no fue tan determinante como Dídac (el ataque perico se trasladó al lado de Roberto Rosales, donde también el 42% de las incursione nacieron de allí), la posesión se redujo al 60% mientras que en los 15 minutos finales, ya sin Marc Roca en el campo, el Huesca logró igualarla (50%) y dispuso de cuatro remates a portería, algunos de ellos claros.

El Espanyol se desdibujó en el segundo tiempo a diferencia de otros encuentros recientes, como ante Rayo o Villarreal, en los que fue a más.