Toño García cumple ya dos semanas en la cárcel
El central del Levante está en prisión por un presunto delito de extorsión. Abogado: "Es una barbaridad lo que se está haciendo con él".
Toño García (Alcalá de Henares, 1989) no podrá jugar el domingo ante el Real Madrid porque sigue en prisión. El jugador del Levante cumple hoy 15 días en la cárcel de Teruel, donde ingresó por su presunta responsabilidad en siete delitos entre los que está extorsión y amenazas. El lateral granota está viviendo las dos semanas más complicadas de su vida, aunque "está tranquilo y deseando que se levante el secreto sumarial para que se sepa toda la verdad", comentó a AS Emilio Pérez, su abogado.
Toño está recluido en Teruel, en uno de los centros penitenciarios más modernos del país. Tiene contacto con el exterior a través de la prensa y la televisión. Está solo en una celda y suele jugar al fútbol en el patio de la cárcel. Ahora mismo, el jugador y su abogado están esperando a que la Audiencia Provincial de Teruel se manifieste sobre los 100.000 euros que ofreció Toño como fianza para quedar en libertad. Además, su abogado también puso a disposición de la Audiencia el pasaporte de Toño y el compromiso de ir a firmar todos los días a los Juzgados de Valencia. En el plazo de 12 días como máximo debería de haber una resolución.
"Es una barbaridad lo que se ha hecho con este chico. De mil juzgados, sólo habría acabado en la cárcel en este de Teruel. Es muy duro porque se está jugando con la carrera profesional de Toño. Su familia está en otra galaxia porque renovó el martes con el Levante y el viernes estaba en la cárcel. Estamos deseando que se levante el secreto sumarial para que esta bola de nieve se derrita en segundos y ponga el foco en otras personas", aseguró Emilio Pérez.
Toño está deseando incorporarse a los entrenamientos. El Levante ya emitió un comunicado apoyando a su jugador, amparándose en la presunción de inocencia. Cuando se levante el secreto sumarial, la entidad granota actuará en consecuencia. Su detención dejó en shock a una plantilla que le costó recuperar la normalidad. La victoria en Balaídos fue una buena terapia.