Final, última y decisiva competición en un campeonato o concurso.El Elche-Extremadura no se ajusta a la definición, aunque se le parece. Es un duelo directo en la lucha por evitar el descenso, por mantener a flote las esperanzas de permanencia y casi de subsistencia. Porque ya se sabe que el fútbol profesional no da la felicidad, pero ayuda. Bien lo saben ambas entidades, recién ascendidas a Segunda y con el anhelo de recuperar las alegrías de otros tiempos.
El partido mide a dos rivales que poco se parecen a los que se enfrentaron en el Francisco de la Hera en septiembre. El Elche ha hecho ocho fichajes y el Extremadura, doce. Pacheta ha perdido a Benja, titular en la primera vuelta y frente al Real Oviedo, y a Sory Kaba, autor del doblete que firmó el empate en la ida tras la injusta expulsión de Manolín (Competición rectificó después) y dos penaltis en contra. El ariete guineano, con uno menos, tuvo la victoria en sus botas. Vamos, que no todo ha cambiado.
El Elche alineará a cuatro fichajes invernales de salida. Yacine hará de nueve, escoltado por Nino. El capitán está en racha, con dos goles en los dos últimos partidos. Rodri, por su parte, se la juega. Ya fue cuestionado después del empate frente al Rayo y parece que solo le vale ganar para continuar. Ortuño y Perea, que en enero sonaron para el Elche, formarán pareja en ataque. El mediático José Antonio Reyes entró en la convocatoria y podría estrenarse en el Martínez Valero. Fichajes a golpe de talonario en busca de la permanencia en Segunda División. El dinero tampoco da la felicidad, aunque veremos si esta tarde ayuda a conseguirla al Elche o al Extremadura.