Lainez le pone color verdiblanco a la eliminatoria ante el Rennes
Un gol postrero del mexicano, su estreno con el Betis, supuso el 3-3 que obliga casi a los galos a ganar en la vuelta del Villamarín. Los de Setién le dieron la vuelta a un mal inicio.
Un gol postrero del mexicano Diego Lainez, bautizo el suyo como anotador verdiblanco, certificó un empate a tres para el Betis en la ida de dieciseisavos de final, resultado magnífico de cara a la vuelta en el Villamarín y también teniendo en cuenta el mal comienzo de los verdiblancos. Pagó el Betis un inicio imponente del Rennes, espoleado por gran ambiente del Roazhon Park. Dos goles franceses en apenas 10 minutos, el primero en un balón que Hunou recogió libre de marca y el segundo, desgraciado, en una locura de jugada que acabó con Javi García colándosela en su propia meta. El Betis reclamaba fuera de juego, pero el árbitro rectificó y le dio validez a ese 2-0.
Suena por megafonía cuando marca el Rennes 'I Just Can't Enough' (No tengo suficiente) de los británicos Depeche Mode. Y no, nunca parece tener suficiente un equipo sin riendas, pensado para no parar. Incluso con el 2-0, los de Stephan seguían intentando salir a la contra con el balón jugado y eso lo aprovechó el Betis para robar en tres cuartos y rehacerse. Se acababa de lesionar Júnior y la posición de lateral zurdo era para Guardado, incisivo en ataque pero despistado en defensa. Por la izquierda llegaron las mejores ocasiones verdiblancas, dos de Loren ante Koubek, una del mexicano y otra más de Lo Celso, que de malamente que le dio acabó recortando diferencias en el marcador.
Se acercaba el descanso y dominaba el Betis en busca del empate pero una jugada confusa (parece que el azteca toca balón) de Guardado y Sarr acabó en un penalti pitado por uno de los jueces de gol. Rarísimo. Tras discutir, Ben Arfa batió a Joel antes de alcanzar el vestuario.
El 3-1 no hizo desfallecer al Betis. Más bien al contrario, los verdiblancos saltaron en la segunda mitad con la portería rival entre ceja y ceja. Mandi remató franco pero flojo y Canales al palo antes de que Joaquín y el balón parado, que tanto le está dando a los de Setién estos últimos tiempos, fabricaran el segundo. Sidnei remató picado un balón puesto con seda por la diestra del capitán portuense, un tiralíneas (3-2, 62'). Trató el empate el Betis, dominador absoluto de la pelota, mientras el Rennes se aculaba sin apenas estirarse. Lesionado Sarr, apenas Niang inquietó dos veces a Joel Robles en medio del monólogo verdiblanco. En el enésimo córner, cuando se llegaba al final, Lainez cazó una volea que puso el 3-3.
