El Sevilla se cura en Roma
Aprovechó que la Lazio es un hospital (tres lesiones durante el partido más las bajas de Immobile y Milinkovic-Savic) e hizo lo justo para encarrilar la eliminatoria.
El Sevilla, con (muy) tímidas señales de mejoría, aprovechó que la Lazio es un hospital (tres lesiones durante el partido más las bajas de Immobile y Milinkovic-Savic) y se llevó un fabuloso 0-1 del Olímpico de Roma que le pone en la pista de los octavos de final. No fue el mejor Sevilla posible, pero tocado como venía de sus derrotas en Barcelona y Vigo y el último empate ante el Eibar, era el momento de ser pragmático. El resultado fue lo mejor de un partido que hace unas semanas asomaba con un infierno y que las circunstancias adversas para los laziales convirtieron, si no en un trámite, en algo parecido. Casi siempre que se pone el traje de la Europa League, el Sevilla cumple. No fue una versión arrebatadora, pero sí suficiente para curarse del gripazo que traía.
El partido en Roma empezó sorprendente. Dos equipos larguísimos, especialmente la Lazio, con muchísima distancia entre líneas. El Sevilla lo leyó con maestría pronto y jugó muy bien las transiciones. La del 0-1 fue de clínic. Escudero dibujó una conducción magistral. Por la calle central, como mandan los cánones. Luego dividió en el momento preciso el balón y Sarabia transportó el balón hacia Ben Yedder con una precisión milimétrica. Después de un par de semanas para olvidar, el Sevilla necesitaba un gol así para autoafirmarse. Curiosamente, el Sevilla jugó peor a partir de ahí hasta el descanso. Llegó un par de veces más pero quien le salvó fue Vaclík con una parada providencial a Marusic. La Lazio, tocadísimo por las lesiones de Milinkovic-Savic e Immobile, se quedó además sin Luis Alberto y sin Parolo en el descanso.
La Lazio tuvo más malas noticias al inicio de la segunda parte. Cayó Bastos y agotó los cambios con más de media hora por jugar. El Sevilla tuvo un momento para matar el partido pero se hizo un poco el remolón. La Lazio no tenía argumentos ni talento sobre el campo pero sí corazón. Lucas Leiva, futbolista sucio que hizo dos entradas feísimas a Mudo Vázquez y André Silva y no se llevó tarjeta, puso un nudo en la garganta al sevillismo a cinco minutos del final con un disparo que se fue por milímetros. Luego le asustó Lulic. Los buenos últimos minutos de Promes alejaron el balón de la portería del Sevilla y también el peligro. Algo holgazán porque pudo matar la eliminatoria, pero burocrático, el Sevilla se curó a medias en el Olímpico.
Inzaghi: "No había que perder este partido"
Simone Inzaghi, técnico de la Lazio, lamentó este jueves el hecho de que su equipo haya caído 0-1 contra el Sevilla en el Olímpico romano en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, y reconoció que "no había que perder" en casa.
"No había que perder este partido, pero es un momento en el que tenemos cambios forzados, pocos elementos disponibles. No pude hacer nada, tenía a algún jugador cansado en el tramo final", afirmó Inzaghi en la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Pero jugamos contra un equipo fuerte. Ahora pensamos en (el duelo liguero de) Génova y luego nos jugaremos la vuelta", prosiguió.
Para el preparador italiano el resultado más correcto "hubiera sido un empate" y consideró que el gol decisivo, firmado por el francés Wissam Ben Yedder, era "evitable".
"Ahora es normal que el Sevilla tenga ventaja. Pero también se midieron con una Lazio que pese a las bajas se la jugó hasta el final. Habrá que ser buenos en la vuelta", añadió.
Finalmente, elogió al danés Simon Kjaer, al ítalo argentino Franco Vázquez y al argentino Ever Banega: "Son jugadores de mucha calidad. Son buenos en los contragolpes y tendremos que tener más cuidado en la vuelta". -EFE