Reguilón confirma su 'sorpasso' a Marcelo en la Liga

Respondió de maravilla a la confianza de Solari, que le alineó ante un rival, el Atleti, y en un escenario, el Wanda Metropolitano, de alta complejidad.

Actualizado a 11 de febrero de 2019 16:23 CET

Enrique de la FuenteGTRES

Apareció casi por casualidad, en pretemporada y con pinta de canterano circunstancial, pero Sergio Reguilón (22 años) ya es una realidad. Se ha hecho mayor y ha sido a base de agarrarse con todo a las oportunidades que se le han ido presentando. Lleva 13 titularidades, ocho de ellas en Liga, donde ha pasado por encima de la condición de indiscutible de Marcelo (30) incluso en el derbi, y suma 1.077 minutos.

Al brasileño, que inicialmente debió de ver en él algo así como un pupilo, le tiene ahora contra las cuerdas. En otra semana difícil para el segundo capitán, en evidencia en el gol de Malcom en el Camp Nou, Reguilón se doctoró en una plaza similar, la casa del Atlético. Fue en un partido más que aseado, muy en la línea de Carvajal (27 años), el chico que puso la primera piedra de Valdebebas y le sirve de espejo a él y al resto de La Fábrica: le igualó en recuperaciones (4), anticipaciones (2, los que más), entradas con éxito (2) y despejes de cabeza (1), y le superó en despejes (2-1), pases en largo buenos (3-2) y faltas recibidas (6-4, al que más).

Mapa de calor de Reguilón en el Atlético 1-3 Real Madrid.

Reguilón, el nuevo modelo

Su rigor defensivo le ha hecho ascender en el escalafón, de meritorio a nuevo modelo de canteranos y, a la espera de la Champions, fijo en Liga. Así se lo reconoció Solari en la rueda de prensa posterior al derbi: "Es un ejemplo para todos los jugadores de la cantera. Demuestra que existe la posibilidad de, peleando y con talento, hacerse un hueco en la plantilla del Real Madrid".

Tuvo a raya a Correa (16 balones perdidos y cinco regates malos) y, aunque aún le falta desmelenarse en ataque, actuaciones como la del sábado y la seguridad que transmite le han consolidado. Pese a ello, no pierde ni la humildad ni ese halo de chico que parece que va a pedir permiso para todo: "Para nada me siento titular. Trabajo cada día para que me ponga el míster. Si me quiere poner, bien; si no, también", dijo tras completar su primer derbi como si fuera el décimo.