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REAL ZARAGOZA

Una reacción de 'playoff'

Desde la llegada de Víctor Fernández, el Real Zaragoza es el tercer mejor equipo de Segunda División con 11 puntos de 18 posibles.

Los jugadores del Zaragoza celebran el gol del empate de Álvaro en Las Palmas.
CARLOS DIAZ-RECIODIARIO AS

El pasado 16 de diciembre, después de que el Real Zaragoza cayera derrotado en Riazor, todo era preocupación, miedo, agonía, impotencia y tristeza entre el zaragocismo. El equipo aragonés era vigésimo, con 16 puntos y a uno de la salvación. Y lo peor de todo era la sensación de caída libre, de ser un equipo que no sabía a lo que jugaba y que era incapaz de ganar a nadie y de que la amenaza de la Segunda B era más real que nunca. Y entonces llegó Víctor Fernández y todo cambió.

Ahora la sensación es de clara mejoría, de ser un equipo fiel a un estilo que siempre está cerca de la victoria y de haber dejado atrás la amenaza del descenso. Los números así lo demuestran, ya que desde la llegada de Víctor, el Zaragoza es el tercer mejor equipo de la categoría con 11 puntos de 18 posibles. Una reacción de playoff que seis jornadas después ha llevado a los aragoneses a la 14ª posición, con cinco puntos de ventaja sobre los últimos cuatro clasificados.

Sólo el Osasuna, con 15 puntos, y el Oviedo, con 13, han sumado más que el Zaragoza en las seis últimas jornadas. En ese periodo de tiempo los aragoneses han obtenido un puntos más que el Mallorca, dos más que el Numancia, el Tenerife y el Málaga, tres más que el Sporting, el Albacete y el Deportivo, cuatro más que el Alméría y el Granada, cinco más que el Cádiz, Las Palmas, el Rayo Majadahonda y el Lugo, seis más que el Elche, el Extremadura y el Alcorcón y siete más que el Córdoba y el Nástic. Además, el Zaragoza es el segundo equipo más goleador con nueve tantos, sólo por detrás de los once del Numancia e igualado con el Córdoba.

La media del Zaragoza desde la llegada de Víctor Fernández es de 1,8 puntos por partido, cuando hasta la 18ª jornada era de 0,8 puntos, un promedio que en caso de mantenerse se hubiera traducido en 37 ó 38 puntos al final de la temporada, con un más que posible descenso. Nada que ver con los 60 puntos que proyecta la media de Víctor, un promedio que en caso de mejorarse ligeramente incluso invitaría a soñar.