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ESPANYOL

Los goles no son un problema de cantidad, sino de calidad

Ha rematado el Espanyol más veces desde la jornada 12 que antes, pero ha perdido el 33% del gol. Peor es en contra: casi los mismos disparos, 20 tantos más recibidos.

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Los goles no son un problema de cantidad, sino de calidad
ANGEL SANCHEZDIARIO AS

EI gran quebradero de cabeza del Espanyol, más allá del dominio perdido puntualmente en el centro del campo, se encuentra principalmente en las áreas. Y, para ser exactos, no se trata de una cuestión de cantidad, tanto a favor como en contra, sino de calidad. De la calidad con la que llega el propio equipo de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' y, lamentablemente, también la de los rivales.

En este segundo tramo de LaLiga, que va de las jornadas 12 a la 22, el Espanyol incluso ha rematado más veces que en las primeras 11 fechas: 152 de ahora por 150 de entonces. Sin embargo, y para empezar, ha pasado de situar 63 entre los tres palos en el primer periodo del campeonato (el que saldó con 21 puntos) a solo efectuar 40 tiros a puerta durante la actual racha de cuatro puntos sobre los últimos 33. Ha perdido el conjunto perico clarividencia, probablemente no tanto por una mala racha de sus delanteros (aunque la eficacia no era el fuerte de Leo Baptistao) como por las situaciones de ataque, más alborotados que al inicio.

Como resultado, ha pasado el Espanyol de anotar 15 goles en las primeras 11 jornadas a sumar diez en las siguientes 11. Se han perdido por el camino un 33 por ciento de las dianas, y eso que las cifras se han maquillado en las dos pasadas jornadas, con dos tantos contra el Real Madrid y otros dos frente al Villarreal, el domingo.

La estadística es aún más preocupante si lo que se contabilizan son los remates recibidos. Como ocurre con el ataque, no es que antes los adversarios no llegasen jamás y ahora lo hagan en tromba, sino que consiguen ponerse en situación de disparo con mucha más comodidad, ante una defensa más frágil que les deja pensar o con demasiados metros para elegir la mejor opción. Así, de la primera a la undécima jornada, concedió el Espanyol 138 tiros, por los 155 de este segundo tramo del campeonato. Sin embargo, los goles recibidos, respectivamente, han sido de ocho y 28. Una barbaridad.

En conclusión, ha pasado el Espanyol de un alto porcentaje de acierto ofensivo y una baja concesión en defensa a justo lo contrario. Quedan otras 16 jornadas para revertir esta sangría.

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