El 4-4-2 o el sacrificio de un centrocampista
La entrada de Ferreyra modificaría el esquema en detrimiento de los interiores. Ante el Villarreal Wu Lei participó más que el argentino y mostró su velocidad.
Salvo algún partido puntual, Joan Francesc Ferrer, Rubi, ha empleado su inamovible 4-3-3, un sistema en el que entran en acción tres centrocampistas y tres delanteros de distintos perfiles. Un esquema, eso sí, que sufriría variaciones cuando Facundo Ferreyra, el nueve que ha fichado la dirección deportiva, entre en el equipo. El técnico ya aseguró que barruntaba esta posibilidad.
El cambio de sistema no cambiará las intenciones del equipo, pero sí el rol de varios futbolistas, sobre todo de los centrocampistas. Rubi tendría dos opciones. La primera es la de situar en los costados a jugadores acostumbrados a participar en estas posiciones, como por ejemplo Óscar Melendo, Pablo Piatti o Hernán Pérez, quienes a lo largo de su carrera se han formado en esos puestos. De hecho, Hernán (el curso anterior) y Piatti (el pasado domingo) han actuado hasta de laterales, por lo que podrían adaptarse sin inconvenientes a jugar en la banda en un 4-4-2. Con Quique Sánchez Flores actuaron juntos varios encuentros.
La segunda opción es la de situar a interiores en los costados, otra de las variantes que ya utilizó el técnico madrileño el curso anterior, cuando jugadores como Esteban Granero, Sergi Darder o Víctor Sánchez llegaron a jugar en los costados. Futbolistas como Marc Roca, Darder, Granero o Víctor Sánchez pueden variar su rol con este cambio de sistema.
Dos estrenos en la Cerámica
Los fichajes han agitado la plantilla y pueden provocar estos cambios en el esquema perico, por lo que también modificarían las formas de atacar y defender. Wu Lei y Ferreyra ofrecieron pinceladas el domingo de sus características.
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