El Espanyol inicia entre charlas una semana determinante
Media hora se demoró el inicio de la sesión. Luego Perarnau charló con Rubi. Y Hermoso se ejercitó al margen y salió de Sant Adrià junto al médico.
Casi 24 horas después del agónico empate ante el Villarreal, la plantilla regresó al trabajo con una sesión a conciencia. Para empezar, porque el inicio de los ejercicios sobre el césped se demoró media hora respecto a la hora prevista.
Los jugadores y el cuerpo técnico del Espanyol estuvieron unos 15 minutos reunidos en la zona de vestuarios, como de costumbre en el primer entrenamiento después de cada partido. Acto seguido, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ les impartió otra charla ya en el terreno de juego. También Diego López habló con el entrenador. Buena parte de la actividad la siguieron Raúl Tamudo, Sergio Ortega y Óscar Perarnau, quien al final departió con el capitán, Javi López.
Por su parte, completó los 90 minutos Mario Hermoso en el Estadio de la Cerámica, pese a lo cual este lunes no se ejercitó ni con los titulares ni siquiera sobre el terreno de juego. El central abandonó el césped junto a los lesionados para ejercitarse en el gimnasio. Y un par de horas después abandonaba la Ciudad Deportiva al mando de su automóvil y con el médico, Carles Hernández, como acompañante.
A priori, Hermoso no sufre dolencia alguna aunque bien es cierto que se perderá la visita del Rayo Vallecano a Cornellà, este sábado, pero por acumulación de amonestaciones. Un descanso que incluso le vendrá bien porque una vez recuperado de su esguince de tobillo ha tenido que participar en cinco partidos seguidos.
Paralelamente, dos de los tres lesionados, Hernán Pérez y Óscar Duarte, ya hicieron trabajo sobre el césped al margen, pero con balón.
