Benzema, jugador total
Exhibición contra el Girona. Fue creador y finalizador, se movió por todo los sitios y ayudó en la salida (nueve pases en campo propio). Vinicius le ha ayudado.
Discutido durante tanto tiempo, Benzema es ahora un futbolista total e inductor del mejor Madrid de la temporada. Contra el Girona alargó su obra maestra de Cornellá y resolvió el pase copero adoptando un papel de todocampista (ver campo de calor inferior). Se movió por todos los lados, ayudó con sus ofrecimientos en apoyo a la construcción del Madrid y mejoró cada una de las jugadas ofensivas de su equipo. El gol tampoco es ya una extravagancia en sus actuaciones. Hizo un doblete en cinco acciones de remate.
Benzema fue creador y finalizador. Desempeñándose entre líneas, enriqueció cada toque y canalizó el juego blanco con sus desmarques y fluidez (34 pases con 88% de precisión ante los de Eusebio). Su actividad incesante desahogó a los de Solari. El Girona presionó de inicio, pero las recepciones interiores y a los lados de Benzema admitieron la salida en corto madridista (nueve pases en campo propio). A Carvajal le sacó de apuros mostrándose en línea de pase. El lateral le dio cinco entregas para escapar del empuje rojiblanco. El Madrid se acuesta sobre su fútbol.
La irrupción de Vinicius ha favorecido este renacimiento definitivo de Benzema. Uno y otro se compensan en los ataques a través de la permuta de posiciones. La capacidad de atracción que el brasileño tiene sobre el rival en el uno contra uno limpia las zonas decisivas para Benzema y le concede tiempo en la toma de decisiones, un aval trascendental para un jugador de su calibre técnico. La jugada del 0-2 subrayó esta cualidad. Su sociedad está arraigada más en los movimientos sin balón que en el intercambio de pases (ocho en Montilivi).
Lucas Vázquez es el otro gran cómplice de Benzema. El gallego entiende el dinamismo del jugador galo y ataca los huecos que éste deja desocupados. Si Benzema cae a la banda derecha, Lucas se ubica en posiciones más centradas. El equilibrio ofensivo es una virtud de este Madrid. Vinicius y Lucas permiten a Benzema alternar por todo el frente de ataque sin restringir su presencia al área. Aparece cuando tiene que hacerlo e impone su receta. El Madrid juega a su dictado y él se acomoda en su nuevo papel de líder. Hoy es un jugador total.
Desmarque de Benzema hacia la banda y Lucas arremete por dentro