Salman pide la liberación de Al Araibi, exinternacional por Bahréin
El Número 2 de FIFA pidió por fin la liberación del preso que asaltó un cuartel durante la Primavera Árabe. Él lo niega. Tailandia decide si le deporta.
Bahréin insiste en la extradición de su exinternacional Al Araibi, a quien condenó in absentia a diez años de prisión por asaltar un cuartel durante la Primavera Árabe, lo que él niega. Tailandia, país en el que fue detenido el 27 de noviembre por una orden de Interpol, tiene hasta el 8 de febrero para decidir sobre su deportación.
Pero cada vez más instituciones y países apoyan la libertad de Al Araibi. Los últimos, Canadá y Nueva Zelanda. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, recibió una carta de la esposa de Al Araibi implorándole que le defienda igual que lo hizo con la adolescente saudí Rahaf Al Qunun, a quien Canadá acogió tras escapar a Tailandia. Trudeau prometió ayudar. También lo hizo la premier de Nueva Zelanda, que otorgó a Al Araibi el estatus de refugiado político también está presionando.
La ministra de Exteriores, Marise Payne, le recordó al primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan, que Al Araibi entró en su país con pasaporte australiano. La FIFA tampoco se para. Su secretaria general, Fatma Samoura, presionó tras reunirse con Brendan Schwab, de FIFPro y con el exinternacional australiano Craig Foster, quien ha impulsado manifestaciones en Melbourne y Sydney este viernes con el fin de contraprogramar la final de la Copa de Asia y poner el foco en la libertad de Al Araibi.
Un brote verde: la Confederación Asiática que preside el jeque bahreiní Salman, Número 2 de FIFA, pidió por fin la liberación del preso.