La posible incorporación de Allan, centrocampista brasileño del Nápoles italiano y pretendido por el PSG ha dado marcha atrás. Si bien las conversaciones estaban avanzadas y las gestiones iban por buen camino, la cifra a desembolsar era el gran inconveniente, una operación que rompería las reglas del Fair Play Financiero y una cláusula de salida elevada, son las razones que bloquean su llegada al club de la capital.
Los números hablan de una transacción entre 80 y 100 millones de euros, el volante brasileño contaba con el perfíl ideal para ser el fichaje que Thomas Tuchel esperaba, futbolista confirmado con nivel de selección y experiencia en la alta competencia europea, el movimiento económico que esto supondría es el obstáculo más grande para el PSG que debe buscar otra alternativa para el puesto.
Mientras se anunciaba que el jugador habría preparado su partida del Nápoles entrenándose aparte de la plantilla, Allan debe, al menos de momento centrarse en su continuidad con el cuadro italiano.