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REAL MADRID

Hazard se inquieta ante el silencio del Real Madrid

El Chelsea se lo vendería al Madrid por entre 100 y 112 millones. El jugador belga aprovecha cada declaración para mostrar su sueño.

Hazard sólo ha metido cuatro goles con el Chelsea desde principios del mes de octubre.
Hazard sólo ha metido cuatro goles con el Chelsea desde principios del mes de octubre.REUTERS

Raramente un traspaso potencial tenía tantas cartas sobre la mesa, la mayoría de ellas boca arriba. Eden Hazard, cuyo contrato con el Chelsea acaba en junio del año 2020, quiere irse al Madrid, el Madrid necesita una renovación profunda de su proyecto y el Chelsea está preparado para cualquier cosa.

El club londinense le ha ofrecido en dos ocasiones al crack belga una renovación al alza y en las dos ocasiones ha sido rechazada por el futbolista. A la vez, el Chelsea ya tiene cifrada la cantidad que desea obtener por el traspaso del delantero. Unos hablan de 100 millones de euros, otros de 112. Por ahí andará la cosa y no puede subir más, dado que en 18 meses Hazard podría irse libre al sitio que quisiera y sin que el Chelsea cobrase un solo euro.

El Madrid se ha marcado dos objetivos claros y ambos proceden de la Premier: el belga y Christian Eriksen (Tottenham). Hazard aprovecha cualquier ocasión para recordar a todos su deseo. Es su manera de hacerle ver al club blanco, que siempre pide el compromiso público de los que pretende fichar, que está por la labor. Lo ha estado desde al menos hace dos años. Lo que ocurre es que a Hazard, que está de acuerdo con el sueldo que le ofrecería el Madrid, le pone nervioso que se lo esté pensando tanto: no se acaba de cerrar nada aunque el verano pasado las conversaciones fueron más lejos de lo comentado. Es pronto, según cuentan en el Madrid, y se dará el siguiente paso cuando se considere oportuno...

Su peor año de los últimos cuatro con el Chelsea

Lo curioso es que el Real Madrid intentará ejecutar su fichaje justo en la peor temporada de Hazard de las últimas cuatro disputadas con los londinenses. Sus estadísticas son negativas en cuanto a superación de defensores, participación en el ataque y hasta en el número de arranques en velocidad que le hicieron famoso en toda Europa. En parte es la resaca postMundial que han sufrido, entre otros, el propio Balón de Oro (Modric). En parte por las dudas que él mismo alberga sobre su futuro (meter dudas en la cabeza de un futbolista es envenenarle porque la pelota queda en segundo plano). Y en parte, finalmente, porque no acaba de encajar en el estilo y las obligaciones que propone Sarri, otro italiano que se le atraganta al belga (ya le pasó con Antonio Conte). Desde el principio, el entrenador transalpino se dio cuenta de la falta de disciplina del internacional belga. Se lo ha perdonado por su talento, pero le gustaría que trabajara mucho más sin balón y que respondiera a las sugerencias que su entrenador le da con la pelota. Sólo ha marcado cuatro goles desde principios de octubre (14 en 34 partidos entre club y selección) y no ha dado la talla en citas importantes. Nadie duda de su valor. Ahora toca discernir dónde se puede aplicar mejor.