Solari rectifica a Lopetegui
En una partido decisivo por la tercera plaza, puso ante el Sevilla a Reguilón en vez de a Marcelo, constantemente superado en el 3-0 del Sánchez-Pizjuán.
Se la jugaba el Madrid, que aún en enero pelea más en Liga por el tercer puesto que por el primero, y el último antecedente contra el Sevilla era lo suficientemente amenazante como para que no pillasen por sorpresa las buenas maneras del equipo de Machín. En septiembre, con Lopetegui en el banquillo, los blancos ni optaron a réplica: 0-2 a los 20 minutos, 0-3 al descanso...
Pero Solari repasó la autopsia de aquel Madrid para proteger al suyo: observó que la banda izquierda, la de un Marcelo que entonces empezaba a dejar más sombras que luces, había sido una alfombra roja para Jesús Navas, Sarabia y cualquiera que se lanzase al gol por ese costado. Así que el sábado el argentino le dejó en el banquillo (no le sacó y ni siquiera agotó los cambios) y se atrevió con Reguilón, que igual no te gana un partido pero difícilmente te lo va a perder.
La valentía de Solari, al que no le pesaron los galones del segundo capitán como antes no lo habían hecho los de Keylor Navas o Isco, se vio premiada: el Sevilla sólo tiró una vez a puerta y el tráfico libre que fue la banda izquierda en Nervión cambió por atasco en el Bernabéu, que celebró una victoria con puerta a cero poco común en esta temporada.
Marcelo, en el ojo del huracán
La mala temporada de Marcelo, que ha sido suplente en las dos últimas jornadas de Liga y fue desplazado por Reguilón al centro del campo frente al Leganés en Copa, le está dejando en una posición delicada que puede cambiar su futuro a corto plazo: la afición apoya el toque de atención de Solari y, como ha contado As, Cristiano está haciendo fuerza para, aprovechando la tesitura, reunirse con él en la Juventus.
