Rodrigo hunde al Celta
El canterano céltico apuntilla a los de Cardoso en la recta final. Antes había empatado Ferran el tanto inicial de Araújo. El Valencia de Marcelino toma aire con su segunda victoria consecutiva.
La puesta en escena dejó patente que la crisis en Vigo es peor que en Valencia. En los primeros minutos hubo mucha inseguridad en el equipo local, mientras los de Marcelino estaban muy cómodos sobre el césped. A los tres minutos avisó Coquelin con un disparo lejano que atrapó Rubén. Respondió Jozabed inmediatamente, pero su tiro no cogió portería. Mediada la primera parte llegaría una vertiginosa contra del Valencia. Rodrigo y Mina, dos canteranos célticos, se lanzaron hacia la portería contraria, pero sus tiros nunca llegaron hasta Rubén porque Araújo lo impidió. El mexicano se cruzó ante Mina y después bloqueo el disparo de Rodrigo.
A partir de ahí, la locura. Hasta siete ocasiones en el último cuarto de hora, cinco locales y dos visitantes. Rubén voló para alejar un fuerte chut de Soler y eso desató al Celta. Lo intentaron Roncaglia y Sisto y después entró en acción Coquelin. Un error grosero del central dejó a Boufal mano a mano ante Neto. El meta obró el milagro de evitar el tanto, pero en el saque de esquina posterior no pudo hacer nada. Araújo le ganó la batalla a Paulista y Coquelin y cabeceó a la red. Antes del descanso, lo probó Parejo con una falta al borde del área. Tiró centrado y no sorprendió a Rubén.
En el descanso debió de haber regañina de Marcelino, porque la segunda parte fue bien diferente, sobre todo tras el doble cambio a falta de media hora. La entrada al campo de Gameiro y, sobre todo, de Ferran dio otro aire al Valencia. Neto sólo tuvo que intervenir en una ocasión, a un remate de Brais. El resto fue un asedio a Rubén, que mantuvo con vida a su equipo con paradas imposibles. No pudo evitar el empate de Ferran, con un exquisito golpeo a bote pronto con el exterior tras un fallo en cadena de la zaga olívica, y tampoco el de Rodrigo, a placer, tras una sensacional combinación che y una nueva empanada de la defensa local. Sus estiradas ante Mina, Garay y Ferran no sirvieron para nada. El Celta se va de vacío por cuarta semana consecutiva y su crisis ya es insostenible. El Valencia repunta con su semana de inflexión. Marcelino levanta cabeza, Cardoso sigue en barrena.
