Dulce resaca en Girona tras la gesta en Copa: "Fue épico"
La ciudad ha amanecido emocionada tras eliminar al Atlético y llegar por primera vez en la historia a cuartos de final. "Este equipo no tiene límites", dijo Ramalho.
Girona ha amanecido este jueves con una dulce resaca tras eliminar en los octavos de final al Atlético de Madrid. Por primera vez en su historia (su techo hasta la fecha eran los octavos, que se alcanzaron en 1936 y 1949), el club rojiblanco disputará los cuartos de final de la Copa del Rey y lo hará con ilusión y ganas por seguir quemando etapas. Este viernes conocerán a su próximo rival en esta competición y el vestuario lo tiene claro: “Si en cuartos nos toca un equipo no tan complicado, mejor. Pero después de haber eliminado al Atlético todo puede pasar. El equipo está muy feliz y da igual quién toque, siempre competimos. Queremos que llegue ya el siguiente encuentro”, explicó el capitán Álex Granell.
El vestuario del Girona tras vencer al Atlético fue una fiesta en el que no faltaron los bailes, selfies y cánticos. Se había logrado algo histórico y es algo que en la ciudad se tilda ya de “gesta memorable. Fue épico”. El Girona ha vivido grandes momentos en las últimas temporadas como los ascensos a Segunda A y Primeras, las salvaciones agónicas y los buenos resultados ante rivales como Madrid y Barcelona, pero tenía la espina de la Copa del Rey. Tras lo logrado el pasado miércoles ya se la ha quitado y es algo que ha hecho revivir la pasión por esta competición en la demarcación gerundense. Ahora se tratará de emular al Figueres de la temporada 2001-02, que pese a competir en Segunda B alcanzó las semifinales de Copa. El Deportivo, que se convertiría en campeón al vencer al Real Madrid (1-2), le eliminó, pero ha devuelto la ilusión en esta competición a Girona.
Las sonrisas se han multiplicado en la ciudad y el conjunto de Eusebio Sacristán demostró una vez más su gen competitivo. “Fue un día de gloria, de los mejores que he vivido. El 3-2 nos hizo daño, pero reaccionamos muy bien y estoy muy orgulloso del equipo”, explicó Granell y Ramalho apostilló que “estamos demostrando que este equipo no tiene límites. Seguimos con nuestra historia”. Pero no fueron los únicos que mostraron su alegría porque Pedro Porro, uno de los mejores jugadores rojiblancos, expuso que “corrimos, luchamos, sacamos toda la fuerza y todo el orgullo hasta el final”. Por último, Bernardo alabó el trabajo de sus compañeros: “No se puede tener más fe que estos guerreros. Increíble”.
Estar en cuartos de final implicará que el calendario del Girona aún esté más repleto de partidos. Durante dos semanas, como mínimo, el conjunto de Eusebio Sacristán tendrá que lidiar con dos encuentros por semana porque alternará la Copa y la Liga. Eso sí, esto es algo que apenas preocupa actualmente porque quieren extraer el lado positivo y seguir vivos en Copa les supondrá “un empujón anímico que intentaremos trasladar a cada encuentro. Esto solo puede tener aspectos positivos”, avisó Eusebio.
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