Pedraza: "La afición es el gran tesoro que tiene el Atlético"
El exrojiblanco fue el padrino del primer aniversario de la peña atlética de Los Yébenes, la número 800 del Atlético. Localidad en la que nació su madre y pasó parte de su infancia.
El Atlético, para Fernando Horcajada, es un recuerdo de niño, de cuando apenas había televisores en el pueblo, Los Yébenes, Toledo, y los chicos se encaramaban a las ventanas de las pocas casas que los tenían. Ahí, en blanco y negro e imágenes del NODO, se le metió dentro. Luego cuando en la plaza rodaba el balón, se pedía ser Gárate. "A nadie vi con más clase que él". En el campo, fuera. Por eso cuando el 23 de agosto de 2017 se fundaba la peña número 800 del Atlético de Madrid, él fue elegido presidente. 68 años y esa pasión intacta. Desde antes del descenso a Segunda no necesita la tele para ver a 'su' Atleti. Lo hace desde la grada, con su hijo. "También traté que fuera Gárate, pero sólo llegó a la selección de Castilla-La Mancha".
La pasión rojiblanca es mucha en esta tierra en la que, dicen, se levantan los primeros molinos a los que se enfrentó Don Quijote en su camino. Más de 80 se apuntaron. Sólo un miedo por un recuerdo en el pueblo de hace años: la peña que se fundó del Madrid apenas llegó al año. Pero esta 800 del Atlético, la de los Yebénes, ha llegado al primer aniversario con salud. 125 socios. Casi todos estaban ayer a la mesa en el restaurante El Artillero, día de la celebración, año y medio después, por la falta de fechas antes, mientras Juan Carlos Pedraza, micrófono en mano, emocionaba.
"Fue el pasado verano, tras fundarnos: el club lo hace con las peñas que son un número redondo". El 100, el 200 o el 800, como ellos, un número que luce con orgullo la camiseta con la mascota de la peña. No será extraño vérsela puesta a Pedraza, en algún partido de los veteranos, tanto le gustó, mientras Marcos Gómez, Community Manager, inmortalizaba la cena, clic, clic, clic en su cámara. Y los niños, diez al fondo de la mesa, se repartían los primeros 10 premios del sorteo y miraban con admiración a Pedraza, aunque sean sus mayores quien recuerden su fútbol y compromiso. "El Madrid le puso un cheque en blanco por delante y siempre lo rechazó", había contado Vicente. "Siempre fui del Atlético", reconoció Pedraza. Y también se pedía ser Gárate en el patio del colegio.