Cifu: "Caminero ya contactó con mi representante"
Miguel Ángel Garrido Cifuentes 'Cifu' se considera un trabajador del fútbol. Nadie le ha regalado nada. No se considera un 'hipster', pero sí alternativo. Termina contrato en junio y Caminero ya ha contactado con su agente para hablar del futuro.
¿Cómo quiere que le pongamos en las crónicas, Cifuentes o Cifu?
Nombre deportivo 'Cifuentes' o 'Cifu' para acortar. Mi primer nombre deportivo fue 'Miguel'. Después pasé a ser 'Garrido' (es su primer apellido). Cuando me estrené como profesional, Cifuentes. Y hasta ahora.
Su carrera es toda una carrera de obstáculos. Nunca lo ha tenido sencillo.
Cada jugador lleva un camino. No he llegado fácilmente a la élite, pero con trabajo siempre se pueden lograr las cosas. También hay jugadores que se esfuerzan y no tienen esa oportunidad. Me ha costado mucho llegar hasta aquí. No me han regalado nada. Supongo que a mis compañeros tampoco. Día a día intento esforzarme y pelar para seguir en el camino y seguir creciendo.
Empezó de extremo y como delantero…
En mi etapa amateur, antes de ser profesional, era extremo y segundo punta acompañando al delantero. Estaba en el Orihuela con Asier Garitano, que ha estado hasta hace poco en la Real Sociedad. Vicente Mir, en el filial del Elche y a quien debo mucho, me puso de lateral derecho. Teníamos un equipo con extremos que se metían mucho por dentro creando superioridades. Tenía mucho recorrido, era intenso en defensa y llegaba bastante bien arriba. Jugaba como lateral pero como si fuera un carrilero. Con mucha proyección ofensiva.
¿Qué recuerda de su fichaje por el Málaga?
Estaba en el Elche y terminaba contrato. Era una oportunidad grandísima. Sentía que era mi momento. Llegué con mucha hambre. No jugué y salí cedido al Girona sin hacer la pretemporada.
El Girona de Pablo Machín.
Estuve en dos etapas. En la primera había cogido al equipo en una situación complicada. La plantilla, a priori, estaba confeccionada para intentar salvarnos. Hicimos un año espectacular. 82 puntos. No ascendimos por el famoso partido del Lugo y en playoff, tras ganar 0-3 al Zaragoza, nos remontaron en casa. Un palo. El segundo año fue el del ascenso con holgura. Solo tengo palabras de admiración y agradecimiento a esa plantilla, a Machín y a su cuerpo técnico. Es un entrenador muy cercano al jugador. En Girona teníamos muy claro cómo debíamos jugar. Un 3-5-2 contra el que los equipos no estaban muy habituados a enfrentarse.
¿Ir al Albacete fue un paso atrás?
No lo vi así. En Málaga no tenía minutos y necesitaba seguir con mi proyección. Fue una experiencia satisfactoria.
¿Esperaba jugar en Málaga?
Bueno… Llegué como todos los años para hacerme un sitio en la plantilla y demostrar lo que soy. Siempre pienso que puedo jugar. He tenido confianza.
¿Se considera un jornalero del fútbol?
Por lo menos trato de trabajar y de poner el máximo en el día a día. Si a eso se le llama jornalero, a ser constante en el trabajo, pues sí que me considero un jornalero.
Del partido contra el Reus, mejor no hablamos. Fue un desastre.
Era un partido-trampa. Se juntaron todas las circunstancias para que se diera mal. En Segunda cualquiera te puede ganar. Ya lo hemos dejado atrás y a pensar en el Zaragoza.
¿Le habló algún jugador del Reus de su penosa situación?
Con algunos con los que tienes más trato sí que hablas. Y es una situación complicada que, por desgracia, sigue pasando en el fútbol. Yo pasé por eso. No a ese nivel. Recuerdo el primer año que estuve en Girona cedido por el Elche. Era el primer año que salía de casa y no tenía muchos ahorros. El Elche pasaba por una mala situación y dejó de pagar unos meses. Y el Girona también. Dos o tres meses sin cobrar. En el Girona no lo pasamos tan mal porque estábamos en una situación deportiva buena. Finalmente, el club vendió la propiedad y nos pusimos al día. En el caso del Reus hay mucha inestabilidad y una situación deportiva complicada.
Cambiemos de asunto. Se dice que le gusta el mundo 'hipster'.
¿Hipster? Siempre me lo comentan por el tema de la estética y la barba o por el estilo. No me fijo en eso. Me definiría como alternativo. Alguien que tiene sus gustos y al que le da igual lo que opinen o lo que piensen. Si me fijo un poco en mis compañeros, me salgo de la regla en algunos casos en estilo o en forma de vida. Soy un poquito diferente, pero no sé si ‘hipster’. Me da igual la caña que me den mis compañeros o la gente (bromea). Me pongo o hago lo que quiero sin ofender a nadie.
También le gusta el arte y sus buenos paseos por el Soho malagueño.
Me gusta el barrio del Soho, que la ciudad sea cultural y artística. Eso da mucha vida. Málaga es bastante artística y eso me gusta.
Buen barrio el Soho.
Hace poco fui a comer a un sitio que me gustó mucho porque resultó bastante curioso. Se llama 'La Mamuchi'. Tengo una anécdota muy curiosa. El cocinero lo había sido del Ajax. Le conocí ese día que fui a comer. Un hombre peculiar y entrañable. Holandés. Incluso me hizo firmar ahí en una de las paredes que hay dentro. Me gustó bastante.
¿Le interesa el mundo de la política?
No soy de los que pasan olímpicamente porque estoy informado de lo que ocurre alrededor. Pero tampoco me gusta discutir con la gente. Tengo mis ideas. Con mi grupo de amigos, una vez a la semana mínimo suele salir el tema de los hechos políticos de hoy en día. No me meto en historias.
Cifu acaba su contrato el próximo 30 de junio. ¿Le han propuesto renovar con la entidad blanquiazul?
Eso lo lleva mi agente, que es Gonzalo Gaitán. Caminero se ha puesto en contacto con él. Intento mantenerme al margen de eso. No me preocupa al cien por cien lo que se trate sino el día a día. Si tiene que llegar una renovación, llegará. Y si no, hay que aceptar lo que venga. Quiero y mi intención es estar centrado en el día a día. No me preocupo en pensar en temas de renovación, sino en trabajar. Mi idea es continuar por el mismo lado. Sé que se han puesto en contacto pero no tengo ninguna prisa ni atención especial. Cuando llegue el momento, ya se podrá ver lo que pasa.
De no dedicarse al fútbol, ¿qué le hubiera gustado ser?
Cambia mucho. Cuando era pequeñito me dio por ser arquitecto. Quería construir casas. Según vas creciendo, ves lo que se te da mejor. Me coloqué en la Facultad de Derecho pero no llegué a hacer mi carrera y cuando empecé a entrenar lo dejé apartado. Mis prioridades han cambiado. No me veo en un despacho o en una oficina. Creo que si el día de mañana monto algo, sería algún tipo de barbería. Me resulta bastante llamativo. O alguna tienda de ropa.
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