Anoeta es la frontera entre las dos realidades
De conseguir la victoria, el Espanyol de Rubi sería el quinto mejor conjunto al acabar la primera vuelta de los últimos 20 años.
Después de esquivar la posible colisión contra el iceberg que hubiera supuesto la derrota ante el Leganés, y enderezar el rumbo de una manera serena, el Espanyol se dispone a cruzar la frontera de la primera vuelta en San Sebastián, ciudad en la que los blanquiazules han puntuado en cuatro de los cinco últimos encuentros. Una frontera que puede marcar también qué camino escoge el equipo de Rubi en esta segunda vuelta.
Con 24 puntos en la clasificación a falta de este encuentro, el Espanyol ya ha superado el resultado de hasta 11 de las primeras vueltas e iguala otras tres de los últimos 20 años. Este Espanyol tiene a tiro colocarse entre los cinco mejores de este periodo a estas alturas de campeonato, una estadística acorde con el juego que ha ofrecido el equipo y con la ilusión que se despertó en las primeras jornadas.
Solamente hay cuatro precedentes ya inalcanzables. Los 28 y los 34 puntos que consiguió Mauricio Pochettino en las temporadas 2010-11 y 2011-12, a la postre insuficientes para que los blanquiazules superaran los 50 puntos. Lo mismo ocurrió en la campaña 2007-08, cuando con Ernesto Valverde en el banquillo el Espanyol finalizó este tramo con 36 puntos, aunque nuevamente en la segunda vuelta el equipo se desinfló. Circunstancia que no ocurrió en la campaña 2004-05 con Miguel Ángel Lotina, cuando los 34 puntos obtenidos ayudaron a que el equipo, que fue a más, se metiese en Europa.
La victoria del Espanyol podría suponer que los de Rubi acaben en Europa al final de este primer tramo, teniendo en cuenta de que el Betis se mide al Real Madrid y el Getafe fuera de casa se las verá con el Villarreal. Una trayectoria irregular la del Espanyol, capaz de tener a tiro el coliderato en la jornada 11 y situarse en la decimocuarta poisición cinco partidos después. La victoria ante el Leganés estabilizó el barco.
El reto estará en mantener el nivel en la segunda vuelta. Como espejo está un camino reciente, el segundo tramo de campeonato que logró el Espanyol con Quique Sánchez Flores en su primera temporada. Los blanquiazules sumaron 30 puntos y acabaron con 56, la mejor puntuación desde que en la campaña 2004-05 se consiguió la clasificación para la Copa UEFA con Lotina.
Como ya apuntó este diario el mes de noviembre, la cesión de Pipa era el único movimiento claro que tenía prevista la entidad. Y, de hecho, ya se ha producido. Rubi mantendrá los mimbres para este tramo y solamente se contempla un escenario poco probable, como podría ser la salida de un futbolista que tenga un salario elevado, como es el caso de Leo Baptistao, Naldo Gomes o Pablo Piatti, con tal de poder traer otro atacante o un jugador más en el centro del campo. Un doble movimiento muy difícil de producirse.
Así las cosas, el Espanyol visita el lunes Anoeta con la sensación de que el resultado final puede suponer cruzar la frontera o, por el contrario, mantenerse aún en la incertidumbre.