Pellegrino quiere dar media hora a Arnáiz en el Bernabéu
Si el partido lo permite, la intención del entrenador del Leganés es hacer que el extremo debute en competición oficial. No juega desde febrero de 2018. La Copa es su torneo fetiche.
No es un escenario cualquiera. El Santiago Bernabéu está acostumbrado a albergar hechos relevantes. Para José Arnáiz el partido de esta tarde frente al Real Madrid lo es. Relevante como pocos. Ilusionantes como casi ninguno. El extremo talaverano del Leganés viajará a Concha Espina como integrante de la convocatoria pepinera para jugar la ida de octavos de final de la Copa del Rey. Salvo sorpresón, no saldrá de inicio, pero en los planes de su entrenador, de Mauricio Pellegrino, está que lo haga en la segunda mitad.
El Flaco quiere darle media hora aproximadamente. Serían sus primeros 30 minutos desde que jugase por última vez en competición oficial allá por febrero de 2018. Luego llegó la lesión. Sus problemas de pubis le obligaron a parar en varias ocasiones previo pasos por quirófanos y más recaídas.
En Leganés tuvo una apenas dos días después de empezar a entrenar como nuevo futbolista pepinero. Una faena que algo le minó el ánimo. "Claro que da miedo entrenar y a los dos días, recaer de nuevo y estar tieso", confesó a As en una entrevista allá por octubre. Afortunadamente para él, Arnáiz volvió a ejercitarse semanas después sin que mediara dolencia alguna.
Arnáiz, como un toro
El extremo, el fichaje más caro en la historia del Leganés (5 millones de euros por un porcentaje de su propiedad) ya no está tieso. Está como un toro. Lleva así desde noviembre. Pero, pese a su magnífica condición física, Pellegrino aún no lo ha usado más que en un amistoso contra el Alcorcón, en el que jugó los últimos minutos.
Dice el Flaco que la exigencia competitiva de su equipo, del Leganés, no coincide con los ritmos de recuperación que va pidiendo Arnáiz. Por eso, pese a haber ido convocado en tres partidos (dos de Liga, uno de Copa) su momento aún no ha llegado. Esta tarde, en el Bernabéu, si nada se tuerce en forma de lesiones o expulsiones, el talaverano regresará a jugar. Y lo hará en su competición fetiche.
Fortuna en la Copa del Rey
La Copa del Rey fue el torneo que más fama mediática le dio la temporada pasada, cuando aún jugaba con el Barça B. Valverde lo subió al primer equipo y Arnáiz se salió. Ante el Murcia, en dieciseisavos, hizo dos goles, uno en la Nueva Condomina y otro en el Camp Nou. También fue titular en la ida de octavos ante el Celta de Vigo. De nuevo mojó. Fue el autor del 1-1. Para la vuelta también tuvo minutos, pero ahí ya no logró ver puerta. Andaba renqueante de la lesión que luego le frenaría en seco.
¿Arriesgó entonces para estar con el Barça? "Puede ser, sí… puede ser. Pero todo jugador que está en el filial y va con el primer equipo, le da igual lo que le pase. Va ahí adelante. A muerte. Debería haber parado antes. Seguro. ¿Qué no me habría pasado esto? No lo sé… Pero bueno… era cuando mejor estaba… son cosas que pasan", analizó en octubre.
Ahora, varios meses más tarde, la luz de su túnel es cada vez más grande. Ya está a punto de salir del socavón en el que le metieron los problemas físicos hace casi un año. Y lo que se al fondo no es un escenario cualquiera. Es el Santiago Bernabéu.
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