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ATLÉTICO

Esperando a Lemar

El fichaje más caro de la historia del Atlético de Madrid no termina de arrancar... Y ya hay runrún. Nunca el Cholo confió tanto en un 'fichaje' recibiendo tan poco.

Madrid
Lemar con el Cholo en una sesión del Atlético de Madrid.
ZIPIEFE

La historia es de sobra conocida. Griezmann y su llegada al Atlético. Verano de 2014, llegaba como estrella de la Real Sociedad para ser estrella en el equipo del Cholo Simeone. Pero le costó entrar, mucho. Primero la adaptación a la exigencia física del Profe ("Me faltaba el aire en los primeros entrenamientos", llegó a confesar), después a los tiempos en el banquillo, que fueron muchos: si quería ser estrella primero debía ganárselo, acoplarse al Método Cholo. Cuatro meses después, de entrar, salir y correr cada vez más hacia atrás, el Atlético jugó en San Mamés y Griezmann se ganó su sitio en el Atlético. Marcó un hat-trick. La estrella del Cholo ya estaba lista para ser eso, estrella del Cholo. Desde entonces no ha dejado de crecer

A Thomas Lemar el Atlético aún le está esperando. El camino del fichaje más caro en la historia del Atlético, sin embargo, es inverso al que recorrió Griezmann. Ningún futbolista antes recién llegado tuvo tantas oportunidades, 1.453 minutos repartidos en 23 partidos, con tan poco. Hace ya muchos meses que Lemar no llena los ojos, tanto ya que parecen un espejismo sus minutos en la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, donde el francés no sólo se implicó en el ataque, también en la defensa. No se miraban los 70 millones sino todo lo que ese fichaje podría aportar al Atlético con el balón. "Necesitamos un buen último pase, era nuestro punto débil, él nos traerá eso", que explicaba Griezmann. Unos meses después, sin embargo, el peso de los partido de Lemar es insignificante, una colección de 'Vayas días'. Y comienza a haber runrún.

Porque ahora pesan eso 70 millones y que seis meses después el francés no haya terminado de encontrar su sitio, como hizo su amigo Griezmann en San Mamés. Se le ve sobrepasado, que no termina de adaptarse a esa exigencia física que requiere el Atlético del Cholo. Y hay más: no sólo es que Lemar no mejore al Atlético, es que a menudo estropea las jugadas. El Atlético se mide mañana al Girona. Lemar apunta a titular. Debe asomar ya el del Mónaco, de una vez. Cada vez es más fuerte el runrún. Y Vitolo cada vez aprieta más