Samuel Chukwueze, el nigeriano que quería ser Arjen Robben

Su cláusula es de 40 millones de euros. El Arsenal lo fichó en 2017, pero problemas burocráticos lo llevaron a Vila-real.

Actualizado a 3 de enero de 2019 06:14 CET

Ángel SánchezDIARIO AS

"Lo ves correr en el campo y es de esos jugadores que parece que flota sobre el césped". Así definía ayer Luis García a Samuel Chukwueze (Ikwuano, Nigeria, 22-5-1999). En su país se habla de él como de una estrella. De hecho ha entrado como tal en las últimas convocatorias de su selección. Cada día sale el interés de algún club por sus servicios. Arsenal, Manchester United, Bayern... ¿Quién es este chico que hace un año no conocía nadie y que hoy todos lo quieren?

Samu Chimenenka Chukwueze es un chaval de 19 años que en doce meses ha pasado del juvenil del Villarreal a ser la estrella del primer equipo amarillo, quemando etapas como un rayo. Hace un año llegó a Europa. Lo hizo tras haberse proclamado en 2015 Campeón del Mundo Sub-17 con Nigeria y ser Bota de Bronce de aquel campeonato. Su último club en su país fue el Diamond Academy, en el que recaló tras pasar por varias escuelas de fútbol nigerianas.

A priori, el Arsenal fue el primero en fijarse en la valía de Chukwueze. De hecho lo tenía fichado en 2017. Pero problemas burocráticos truncaron su llegada al club inglés. Y ahí el Villarreal estuvo rápido.

El club amarillo se adelantó a otros clubes como el Mónaco o el Oporto y se hizo con los servicios del nigeriano por 500.000 euros. Eso fue en enero y en junio ya era la estrella del filial amarillo. Fue entonces cuando se le hizo un contrato por cuatro temporadas y se le puso una cláusula de 40 millones de cláusula, que curiosa y lógicamente ahora se negocia para mejorarle para poder hacer frente al dinero de la Premier.

Un día el chaval dijo que su referente era Robben. La verdad es que le hace justicia en el campo. Su juego se asemeja al del extremo holandés, clavando eso de jugar a perfil contrario para bordear el área y buscar el disparo. Rápido y con el balón pegado al pie, su juego es como él, alegre, feliz y descarado. Debutó en Liga contra el Levante en la 11ª jornada. Desde entonces, 4 goles en 13 partidos con el Villarreal (seis de Liga, cinco de Europa League y dos de Copa).