El Barça lleva desde 2014 sin ganar el primer partido del año
Empató contra Celta (2018) y Espanyol (2016) y perdió ante el Athletic… de Valverde (2017) y en Anoeta (2015), el día de la bronca Messi-Luis Enrique.
Que al Barça le cuesta arrancar, aunque sea un momento, a principio de cada año, es demostrable en datos y permite entender la importancia que Valverde concede al partido del próximo domingo en Getafe. Desde 2014, no empieza un año natural sin ganar un partido oficial. Desde entonces, colección de tropiezos con más o menos importancia.
Lo más grave, sin duda, sucedió el 4 de enero de 2015. Entonces, el Barça se presentó en Anoeta con noticias alentadoras procedentes de Valencia. El Madrid había perdido en Valencia y era una buena oportunidad de acercarse al liderato. Insospechadamente, sin embargo, Luis Enrique prescindió en el once inicial de Messi, con quien había tenido un incidente en un entrenamiento días antes. Aquello trascendería después. De una manera u otra, aquella rotación de Luis Enrique fue difícil de comprender. Además, terminó en derrota. Aquel 1-0 ante la Real se llevó por delante a Zubizarreta después de unas declaraciones en las que responsabilizaba a Bartomeu de estar al tanto de las irregularidades que habían originado la sanción de la FIFA (dos ventanas sin fichar). Por el camino pudo saltar también Luis Enrique, pero eso lo arreglaron desde dentro Xavi y Mascherano. El asturiano dio su brazo a torcer y el argentino y el asturiano reconducieron su relación.
En 2016, el Barça tampoco fue capaz de resolver su primer partido del año. Fue un final extraño de 2015 porque el Barça jugó el día 30. Había jugado el Mundial de Clubes en Japón (victoria ante River) y debía ponerse al día de sus choques de Liga. Justo antes de fin de año había goleado al Betis y tal vez sació su apetito. Su partido tempranero contra el rival de la ciudad terminó en empate (0-0). El Barça ganó LaLiga pero esos fueron los primeros síntomas del agotamiento que le hizo llegar desfondado a final de temporada.
Esta serie de partidos flojos del Barça en los inicios de año se cruzó con Ernesto Valverde. El Txingurri era el técnico del Athletic cuando los leones tumbaron a los azulgranas en el primer partido oficial de 2017. Era la ida de octavos de final de Copa. En un choque áspero, con un punto de dureza y de rivalidad que se había ido acrecentando después del 4-0 en la Supercopa de 2015, ganó el Athletic 2-1. Un gol de Messi, como casi siempre, salvó al Barça del apuro y dio esperanzas para la vuelta. Los de Luis Enrique perdieron, pero pasaron a cuartos y al final levantaron el título.
El último primer partido oficial del año fue el pasado 4 de enero de 2018 en Vigo ante el Celta. Aquel 1-1, sin embargo, no tuvo ningún tipo de connotación negativa. El Barça viajó sin sus principales estrellas (Messi, Suárez) y tiró de jugadores menos habituales como Denis Suárez, Vermaelen, André Gomes, Aleix y el joven Arnáiz. Su gol dio medio pase al Barça, que luego aplastaría a los celestes en la vuelta ya con Messi y compañía. En Getafe, al Barça no le vale ninguno de los resultados oficiales en los últimos cuatro años para mantener su cortísima distancia a salvo. Valverde, que lo ha vivido como entrenador rival y como técnico azulgrana, debe tenerlo apuntado.
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