Garitano dice adiós con una escueta carta y Alguacil toma el mando
El técnico de Bergara acudió a Zubieta a despedirse de la plantilla realista antes de que el oriotarra dirigiera su primera sesión.
Imanol Alguacil vuelve a tomar el mando del primer equipo de la Real Sociedad. Y parece que el tiempo no ha pasado en Zubieta. Nada ha cambiado de su estilo de entrenar al entrenador oriotarra que se hiciera cargo de la Real en las últimas nueve jornadas de la pasada temporada en una situación parecida, tras sustituir a Eusebio Sacristán, también destituido, como hace unos días Asier Garitano. Esta vez para Alguacil es diferente, porque goza de un margen mayor para trabajar al saber que tiene año y medio de contrato, y por tanto de confianza. En marzo sabía que era un entrenador interino, con nueve partidos por delante, para después volver al filial.
Pero antes de entrar, antes que Alguacil comenzara de nuevo a mandar en el primer equipo, sobre el césped principal de Zubieta, el José Luís Orbegozo, había que dejar salir. Y dejar que lo hiciera bien, porque Asier Garitano, por encima de los resultados, merecía salir lo mejor posible de una Real para la que ha puesto todo su conocimiento, aunque sin la suerte necesaria. El entrenador de Bergara acudió a Zubieta para despedirse en persona de los que hasta ahora han sido sus jugadores, como un señor. A pesar de que ninguno de sus hasta ahora futbolistas hayan tenido la delicadeza de despedirse públicamente de Garitano con algún mensaje de cariño en las redes sociales. No merecía esa frialdad. Aunque la realidad es que sí ha habido jugadores que se han despedido en privado del entrenador de Bergara, cuya relación con sus ya expupilos no puede considerarse mala, a pesar de que sus ideas no hayan terminado de conectar con sus deseos.
Alguacil ha estado arropado en su primer día por el Director de Fútbol, Roberto Olabe. Ambos se han dirigido a la plantilla antes de saltar al césped para realizar el primer entrenamiento, en el que han estado 22 jugadores a las órdenes del preparador de Orio. Han sido Joseba Zaldúa, Aritz Elustondo, Theo, Héctor Moreno, Raúl Navas, Diego Llorente, Mikel Merino, Zubeldia, Illarramendi, Pardo, Zurutuza, Oyarzábal, Juanmi, Willian José, Sandro, Januzaj, Bautista, Sangalli, Guridi y los chavales del filial Aihen Muñoz, Le Normand y Barrenetxea, además de los porteros (Moyá y Zubiaurre). Navas y Zaldúa han vuelto al trabajo de grupo tras superar sus lesiones. Las ausencias han sido la de Gero Rulli, que está en Argentina con permiso del club para contraer matrimonio, y los lesionados Merquelanz, Gorosabel y Kevin Rodrigues. Alguacil ha dirigido con su energía habitual este primer entrenamiento, seguido de cerca por más de un centenar de aficionados que no han dudado en aclamar al nuevo entrenador realista al saltar al terreno de juego acompañado de Mikel Labaka, que ha subido del filial para seguir como su ayudante en el equipo profesional.
Garitano se despide por carta
Tan fría como la reacción de los jugadores a su destitución ha sido la despedida de Asier Garitano de la Real Sociedad. Con una escueta carta publicada en las redes sociales del club donostiarra, de apenas cuatro líneas y en la que apenas se vislumbra un simple mensaje de agradecimiento y de adiós. Y punto. Como queriendo pasar de puntillas en el asunto, como no queriendo molestar. Sin hacer ruido. Pero también por la puerta de atrás. Garitano rehusó hacer cualquier tipo de declaración pública, ni en Zubieta, ni entrevistas individuales en cualquier medio, para no perjudicar más al club y para evitar en todo momento la polémica. Lo deja para más adelante, cuando tenga más fuerzas y se le pase la sensación de decepción que tiene encima, consciente de que su marcha ha dado la sensación de quedar como escondida y de que se le ha escapado la oportunidad que buscó desde siempre, la de entrenar en el equipo de su tierra, del que era aficionado cuando era pequeño e iba a Atotxa de la mano de su padre a ver jugar a su tío.
"Con estas breves líneas quiero agradeceros todo el cariño que me habéis transmitido en este tiempo en el que he sido entrenador de la Real Sociedad", comenzaba Asier Garitano. Después, continuaba. "Allí donde me he cruzado con cada uno de vosotros, he sentido un respeto y comportamiento hacia mi persona que me han hecho sentirme orgulloso de pertenecer a este club", expresaba con sentimiento, también dejando la sensación de que le gustaría extenderse más, pero que sentía que no podía. Y por último, demostraba el tipo de persona que es y su elegancia al desear suerte a su sucesor. "Y por último, cómo no, quiero desear a Imanol (Alguacil) toda la suerte del mundo para que lleve a la Real a lo más alto posible. Eskerrik asko. Gora Real!", se despedía Garitano.
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