El Milán sigue viviendo la enésima crisis de los últimos años: los rossoneri empataron a cero en el campo del Frosinone, sumando su cuarto partido seguido sin marcar goles. No le ocurría desde 1984: un dato que lo dice todo sobre un momento negro que complica su lucha por el cuarto puesto y el deseado regreso a la Champions.
Los ciociari le dejaron el balón y el mando del juego a los milanisti, que no podían contar con el lesionado Suso pero empezaron bien, rematando al poste con un muy activo Castillejo. El conjunto de Baroni, no obstante, con el paso de los minutos se empezó a ver cerca de Donnarumma, que a pesar del dominio de sus compañeros tuvo su trabajo. Antes del descanso los locales hasta marcaron el 1-0 con Ciano, pero el tanto fue anulado (gracias al VAR) por una falta sobre Calhanoglu en el arranque de la jugada.
Los de Gattuso seguían mandando en la segunda mitad, aunque los mayores peligros fueron siempre del Frosinone. Donnarumma salvó a los suyos con dos paradones ante Ghiglione y Ciano, mientras Higuaín se desesperaba en busca de balones y ocasiones. El de hoy fue su noveno partido seguido sin marcar goles: antes del pitido final desperdició una buena oportunidad disparando alto y prolongando su sequía. Pronto, quizás, podría cambiar de aires: Sarri le espera...