El gol en el 93' de Piccini no evita el enfado de Mestalla
Parte de la grada cantó por primera vez el "Marcelino dimisión" justo antes de que el italiano marcara el gol del triunfo ante el colista en el descuento.
Gritó fuerte Mestalla el gol de Piccini en el último segundo del partido, pero eso no evitó el cabreo de la grada que despidió al equipo tras el pitido final con más pitos que aplausos y con tímido amago de pañuelos blancos.
División de opiniones en una afición que alentó a los suyos desde el inicio pero que en la segunda parte fue reculando, como el equipo, amedrentado por las muchas llegadas del Huesca y que explotó con el gol del Cucho hasta el punto de escucharse en los compases finales del encuentro cánticos de ‘Estamos hasta los huevos’ y ‘Marcelino dimisión’, iniciados por la Curva Nord y secundados por buena parte del estadio.
Ni con el equipo apretando en los minutos finales ni con Marcelino pidiendo su apoyo al más puro estilo Simeone ni con la piña final del equipo exultante por haber sacado un match ball de vital importancia. El enfado era latente en buena parte de la grada. Duro contraste. Rodrigo no lo quiso ni ver y abandonó enfadado el césped nada más escuchar el silbato de Gil Manzano y tras pegar un pelotazo al aire enfilando los vestuarios con gesto de rabia. A Garay se le escapó un "que les den por culo", que cazó la tele, sin saber muy bien el destinatario.
Momentos de tensión en Mestalla, sobre el césped y en la grada, a la que Marcelino confía en recuperar con esta victoria que espera sea un punto de inflexión. “La afición puede y debe expresar lo que siente. Y a los jugadores no hay que tenerles en cuenta sus reacciones después de un partido así. Hay que valorar cuando tras unos minutos todo vuelve a la calma".
