Uno de los detenidos por el asesinato del jugador del Sao Paulo se sincera por carta
Ygor King, preso por el asesinato, escribe una carta a su hermana negando su vinculación. "Estuve en el lugar equivocado y a la hora equivocada".
Uno de los acusados por la participación en el asesinato del exjugador del Sao Paulo Daniel Correa, Ygor King, envió una carta a su hermana desde la prisión en la que confiesa la depresión que vive desde ese día, aunque asegura que no tuvo nada que ver con el cruel asesinato del exfutbolista. “Sólo quiero que sepas que no sabía nada y que yo no tengo nada que ver con eso. Por desgracia, yo estaba en el lugar equivocada y a la hora equivocada”.
Ygor asegura que desde ese día no puede dormir bien y no entiende nada de lo que está ocurriendo. “Tengo pesadillas todos los días, no duermo bien, no consigo entender por qué estoy en este lugar si no hice nada”, añade.
Según personas cercanas a los involucrados en la muerte de Daniel, Ygor y Allana Brittes (la mujer que en un primer momento acusó al exjugador de intento de violación) estudiaron juntos y pocos días antes del crimen retomaron la relación.
Pero la vida de Ygor King ha cambiado para siempre. Sus planes de futuro se desmoronaron desde aquel 27 de octubre. “Mi sueño de ser abogado se esfumó. Nada más tiene sentido para mí. La gente de fuera cree que soy un monstruo y todo porque fui cobarde y tuve miedo. No supe qué hacer y me aterrorizó”, escribe en la carta a su hermana.
La carta de Ygor a su hermana
Mi hermana, primeramente quiero pedirte disculpas por todo esto. Solo quiero que sepas que no tuve nada que ver con todo esto. Infelizmente estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada. Tengo pesadillas todos los días, no duermo bien, no consigo entender por qué estoy en este lugar por una cosa que no hice. La vida entera haciendo cosas, siempre estudié, trabajé y nunca probé la droga. Siempre quise hacer las cosas bien para que se sintieran orgulloso de mí y todo se fue río abajo por una cosa que no hice. Si un día salgo de aquí, no sé qué voy a hacer con mi vida.
Mi sueño era ser abogado y ya esto no tiene sentido. Las personas de ahí fuera creen que soy un monstruo y todo porque fui un cobarde y tuve miedo. No supe qué hacer y me quedé aterrorizado. No tengo más ganas de vivir, sólo quería saber por qué Dios me hizo esto. Sólo espero que me perdones, yo te amo a ti a más que nadie.
Agradezco a Dios por haberte traído a mi vida. Disculpa de nuevo por hacerte pasar por esto, sólo quiero que entiendas y que crean en mí porque no tuve participación ninguna. Dios conoce mi corazón y sabe todo. Manda un beso para todos.
Te amo.