NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CASO DANIEL CORREA

El asesinato del jugador del Sao Paulo: así se deshicieron de las pruebas tras la paliza a Daniel

La declaración de una testigo permite conocer la frialdad con la que el asesino confeso del crimen ordenó que se destruyera todo rastro de la paliza al futbolista.

Actualizado a
El asesinato del jugador del Sao Paulo: así se deshicieron de las pruebas tras la paliza a Daniel

Nuevos testimonios han visto la luz en la investigación por la muerte de Daniel Correa, jugador de fútbol brasileño encontrado muerto el 29 de octubre. Según publica Globoesporte, una de las testigos que esa noche se encontraba en la casa en la que el futbolista recibió una paliza antes de ser asesinado ha desvelado lo que ocurrió después de que se llevaran al jugador en el maletero de un vehículo.

Según esta testigo, Edison Brittes, principal sospechoso de matar al jugador, le habría ordenado a ella y otras personas presentes en ese momento que limpiaran las manchas de sangre que habían quedado en la casa. "[...] relatando que incluso el colchón de la pareja fue cortado en la parte en la que había sangre y que este pedazo fue quemado junto con los documentos de Daniel", dice el testimonio difundido.

En su declaración, la joven de 19 años aseguró que Daniel Correa no parecía estar en estado de embriaguez cuando llegó a la fiesta y que estaba "tranquilo y conversaba con normalidad". Además aseguró que estaba durmiendo antes de las agresiones al futbolista y que en ningún momento escuchó a Cristina Brittes, esposa del principal acusado, pedir ayuda ni que la escuchara en ningún momento relatar que hubiera sufrido abuso sexual o violación alguna por parte de Daniel.

A continuación narró como Edison Brittes se encerró en una habitación con la víctima y que poco después entraron los otros tres varones detenidos, portando uno de ellos un cuchillo que había cogido de la cocina. Tras la agresión Daniel fue colocado en el maletero de un vehículo dentro de una manta, aunque la testigo no supo decir quién acompañaba a Edison Brittes.