Zico: “El último gran mediapunta lo puso Zidane: era Isco”
“Xavi e Iniesta son dos medios que ya están en la historia del fútbol”. Y lo dice él, Zico (Río, 1953), uno de los mejores ‘10’ de la historia.
-¿Habla usted japonés?
-De momento he vuelto al Kashima después de 17 años. Fue para empezar un nuevo proyecto. Me llamaron porque había incluso peligro de descenso. Y mire, llegué en agosto y terminamos conquistando la Champions Asiática.
-¿Cómo es que acabó su carrera de jugador en el Kashima?
-Yo ya había dejado el fútbol. Hacía un año y pico e incluso había sido ministro de deportes en Brasil un año. Cuando me llamaron, esperaba que fuera para ser entrenador o director deportivo, no para jugar.
-¿Cómo terminó jugando?
-En aquel tiempo la calidad técnica del fútbol japonés era muy baja y vi que se trataba sólo de cuidarme un poco más para poder jugar. Y eso hice. Y ese Kashima jugaba en Segunda y terminó ascendiendo conmigo… ¡Fui pichichi de ese campeonato, 21 goles en 21 partidos! (Risas).
-Dicen de usted que creó el fútbol profesional en Japón.
-Yo tenía mucha experiencia en Brasil e Italia. En Japón la gente trabajaba en la fábrica y entrenaba por la tarde, y así es imposible. Había que crear un club con una estructura profesional, y eso hice con el Kashima, y servimos de referencia para el resto. Expliqué cómo funciona el márketing, los patrocinadores, los grupos de fans, la atención a la prensa, la nutrición... Estaba todo por hacer, y lo hicimos, y salimos campeones también en Primera. Fue de la nada. Ahora tienen una de las mejores estructuras de captación de jugadores de Osaka, Kioto, del mismo Tokio. Somos la referencia no por tener buenos extranjeros, sino por tener buenos japoneses. Esa es la clave porque en un equipo son mayoría.
-¿Tiene opciones Kashima ante el Madrid?
-Es un equipo que juega al fútbol sin complejos. Se enfrenta a todos de igual a igual, no tiene problemas. Con la tradición y la historia no ganas hoy. Perdieron dos jugadores importantes antes de venir, el delantero Suzuki y el volante Kento. Fueron los dos que estuvieron en la Copa de Asia con Japón. Eso es como si el Madrid perdiera hoy a Modric y a Benzema. Pero la victoria ante Chivas nos ha dado mucha confianza y moral.
-¿Le gusta que le llamen el Pelé blanco?
-Para nada. Si hoy surgiera alguien del Flamengo podrían decir de él que es el nuevo Zico, y no le gustaría. Yo en realidad sobreviví a eso, porque Pelé fue el mejor de todos. Si el torcedor iba al campo para ver a otro Pelé saldría defraudado. Fue una revista francesa la que empezó con eso y conseguí quitarme la etiqueta.
-¿Existe ahora el puesto en el que usted jugaba?
-No existe, no. Yo era un diez, alguien que sabía dejar a mis compañeros en la cara del gol, solos. El último pase es el más complicado, y esa era mi mejor virtud. Eso sí, con el tiempo hice goles, aprendí a tirar las faltas...
-¿Cómo es que ha desaparecido la figura del mediapunta?
-El último gran mediapunta se vio porque lo puso Zidane: era Isco con Modric a un lado, Kroos a otro y Casemiro por detrás.
-Veo que sigue al Madrid…
-Comenté sus partidos tres años. Cuando ganó su tercera Champions hice una entrevista con Marcelo y Casemiro y les dije que hablaran con Florentino para que me renovaran el contrato en Sporte Interativo. ¡Yo doy suerte!
-Entiendo…
-Y seguí esa transformación que hizo Zidane…
-Básicamente, sentó a Bale para meter a Isco en el equipo.
-Exactamente. Ahora en casi todos los equipos se juega con tres o con cuatro en línea en el medio, pero de manera lineal. Y ahí no cabe un mediapunta.
-¿Benzema no lo es a pesar de llevar el 9?
-A mí me gusta mucho. Es un atacante, pero se ve que es un jugador que puede hacer más. Puede jugar al lado de un punta nato, es lo mejor para él.
-¿Y jugar ahí sólo?
-Él y Cristiano se complementaban muy bien. El final de Cristiano en el Madrid fue como delantero centro y Benzema combinando con él. Era un lujo para Cristiano. Estaría encantado.
-Dígame, ¿usted cuántos goles de falta marcó?
-(Piensa). Fueron más de cien.
¿Quién le enseñó a tirarlas?
-Empecé a lanzar cuando aún jugaba en la calle. Pero mire, en las categorías inferiores del Flamengo no las entrenaba, empecé a hacerlo como profesional.
-¿Por qué?
-Hubo un delantero que jugaba conmigo, Renato, que me incentivó mucho. Le gustaba entrenar. Me decía: “Quédate conmigo, tira faltas”. Y le cogí gusto… Podía estar dos o tres horas sólo con eso tras la sesión…
-¿Qué hacía?
-Ponía dos camisetas colgadas en los ángulos superiores de la portería. ¡Podía tirar 70 faltas al día, tres veces a la semana! A veces cogía al cuarto portero, otras a los chavales del CT (centro de entrenamiento) y los ponía de barrera. En mi época no había barrera móvil (risas).
-¿Tenía algún secreto?
-Lo primero es que le pegaba con la parte del juanete. Y luego existe una cosa importante que se llama ‘memoria del movimiento’. Cuando le pegas y va bien hay que intentar memorizar ese movimiento. El pie de apoyo debía quedarse a no más de un palmo de la pelota. Si querías que la bola subiera más debías dejar el cuerpo atrás, si debía subir menos echarlo hacia delante. Si tiraba de mi lado bueno apuntaba al tercero de la barrera, y era muy difícil que el portero llegara. Si lo hacía del otro, había que pegarle sobre el último hombre de la barrera. A mi me terminaron poniendo otro jugador más en ese costado.
-Vamos, todo un arte…
-Uno de los mejores lanzadores del fútbol brasileño, Marcelinho Carioca, venía a verme cuando estaba en la cantera del Flamengo. ¿Puedo verlo? ¡Claro que puede verme, pero no sólo va a hacer eso, también va a entrenar conmigo!
-¿Quién las tiró mejor?
-En Brasil, muchos: Nelinho, Dicá, que jugó en Sao Paulo y Ponte Preta, luego Rivelino, Eder, Juninho Pernambucano, Roberto Carlos... En Italia, Maradona era un fenómeno. Allí, incluso Platini empezó a tirar las faltas después de que yo llegara.
-¿No lo hacía antes?
-Es así amigo. Baggio, Pirlo… Baggio me pidió una cinta de vídeo con mis faltas para tirarlas como yo. Y vivía cerca y le llevé unas cuantas, y llegó a entrenar algo conmigo...
-¿Ahora hay un vacío?
-Yo creo que no entrenan tanto como deberían. En Brasil hoy sólo Neymar las tira bien. Dígame quién marca de falta allí aparte de él. El mejor tirador de Brasil en los últimos años fue un portero, Rogerio Ceni.
-¿Cuál fue la mejor selección brasileña a su juicio?
-La del 58, porque tenía a Pelé y Garrincha. Yo la vi en vídeos. La primera que yo vi en directo fue la del 70.
-¿Y la suya del 82?
-Pues también fue una de las mejores… Todos eran grandes jugadores en sus equipos y había un entrenador, Santana, que adoraba el buen juego. Te daba toda la libertad para jugar. Estaba Sócrates, Falcao, Cerezo, Eder, Junior, Leandro…
-Usted mismo.
-Había muchos, sí.
-¿Por qué no ganaron un Mundial?
-Porque es una competición en la que si un día no juegas bien, caes eliminado. ¡Y fue lo que pasó! Llegó Italia, que también tenía muy buenos jugadores, y aprovechó nuestros errores.
-¿Se acuerda de Gentile?
-Sí, pero conmigo no fue tan desleal como lo fue con Maradona. Vio amarilla pronto y no me dio ni una bancada como hizo con Maradona. Yo, quizá, fui poco osado en ese partido…
-¿Ha perdido ahora el fútbol brasileño su identidad?
-Los jugadores están saliendo demasiado pronto del país por el tema económico. Y sí, con eso se pierde un poco la identidad.
-¿No será que quieren jugar a la europea?
-Yo creo que eso viene del trauma que supuso aquella Copa del Mundo perdida en 1982. “Jugó bonito pero perdió”. Luego hubo una generación tremenda en 2002 con Ronaldo Nazario, Rivaldo, Ronaldinho, Roberto Carlos, Cafú… Y después se apostó por el fútbol competitivo, por el resultado.
-¿Y comparte esa tendencia?
-Hubo selecciones que jugaron bonito y ganaron, como España en 2010. Un equipo que tiene a Iniesta y Xavi en la media es fantástico de ver. Son dos medios que están en la historia del fútbol. Daba gusto ver la facilidad con la que manejaban la pelota.
-¿Usted jugó contra el Madrid alguna vez?
-Una vez, pero fue cuando ya estaba en el Udinese, un amistoso. En aquel Madrid estaban Juanito, Santillana, Stielike...
-¿Nunca le llamaron para jugar en España?
-En aquella época se habló mucho sobre el Madrid, sí, porque tenía el mismo patrocinador que el del Udinese, que era Zanussi.
-¿Y por qué no fue?
-Entonces no había tanta libertad para ser traspasado como ahora.
-¿Le gusta Vinicius?
-Es un joven que tiene un gran futuro. Muy habilidoso. Difícilmente haya alguien ahora con su fuerza y velocidad, y dribling… Pero como todo joven necesita mejorar los fundamentos del juego, del pase, del disparo. Lo que es seguro es que es una de las últimas grandes revelaciones del Brasil.
-¿Por qué Flamengo tiene tan buen cantera?
-Viene de mi época, en la que ganamos el título de campeón del mundo todo con gente de la cantera. Canterano era el portero. Leandro, Mozer, Junior, Andradre, Adilio, Tita, Lico, Figueiredo, Nunes… ¡Todos eran de la cantera! Era un equipo entero y algún reserva incluso. En cinco años ganamos más títulos de los que el Flamengo había ganado en toda su historia.
-¿Y ahora?
-Es imposible. Paquetá ya fue para el Milán, Vinicius al Madrid… Ya es imposible que se queden.
-¿Siguió mucho a Vinicius?
-Toda su carrera. Yo organizo una competición Sub-15 para que jueguen equipos japoneses desde hace 21 años. Van los grandes de Río, Sao Paulo, y equipos de Japón. Aquel torneo lo jugó Vinicius y Paquetá, todos jugaron. Unos fenómenos. Y ahora Flamengo está con otro chico de 17 años que se llama Reinier, que es un jugador espectacular.
-¿Pero vale Vinicius 45 millones?
-¡Es un apuesta! Pero lo que ya hizo en su categoría, sea con Flamengo o con la selección, le diferencia mucho del resto. Ahora, no podemos pedir que lo haga todo con 18 años.
-¿Llegará a ser lo que Neymar en Brasil?
-Puede, puede, puede… Pero no es un atacante tipo Neymar,, de hacer goles. Es más de preparación de la jugada.
-El remate no es su fuerte.
-¡Tiene que practicarlo! Yo le veo mejor en el remate colocado, no en el de fuerza.
-¿Le gusta Neymar como líder de Brasil?
-Pelé nunca quiso ser capitán por eso, porque es una preocupación menos. Él tiene que jugar al fútbol. Si le das esa responsabilidad no es bueno para él. Él debe de ser libre.
-¿Cambiaría algo de él?
-Tiene que preocuparse sólo de jugar al fútbol.
-¿Es el PSG el sitio adecuado para ser feliz?
-Yo creo que sí. Todo lo que él hubiese hecho en el Barça habría sido a la sombra de Messi. Todo lo que haga en el PSG va a ser importante. El año pasado el PSG tenía equipo para jugar la final de la Champions. La pena es que Neymar se lesionó cuando estaba en una forma espectacular. Estaba marcando las diferencias. Se ha creado un clima de jugador que cae y tal, y él ha entrado mucho en la onda de eso, y debe limitarse a jugar.
-También le pegan mucho… ¿Cómo recuerda aquella terrible entrada que Marcio Nunes le hizo a usted?
-Lo mejor es que no me retiró. Fue una entrada desleal que tuvo mucho que ver con el técnico del Bangu, Moises, que incluso jugó conmigo en el Flamengo. Él fue quien le mandó pararme de cualquier manera.
-¿Fue así?
-Moises fue un pésimo jugador que daba muchas patadas.
-¿Habló con Mauricio Nunes después?
-Perdono aquello. Estoy bien, aquí, entero, volví a jugar…