El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, observa a Leroy Sane durante una rueda de prensa previa al partido de Champions ante el Hoffenheim.JASON CAIRNDUFFAction Images via Reuters
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La derrota del pasado fin de semana ante el Chelsea en Stamford Bridge por 0-2 devolvió el City a la realidad fuera de la burbuja de invencibilidad que se había generado a su alrededor. Parecían imparables, pero el oficio de los de Sarrirecordó a los citizens que por el momento siguen siendo mortales. Esta noche, ante el Hoffenheim, el equipo tendrá la posibilidad de lamerse las heridas asegurando el pase a octavos como primero, pero deberá hacerlo con un plantel plagado de lesionados que Guardiola deberá completar con jugadores del filial.
Las bajas de Agüero, De Bruyne, Silva, Danilo, Fernandinho y seguramente también la de Mangala se unen a las ya sabidas de Mendy y Bravo. Pep deberá engrosar la lista con Brahim Díaz, relacionado durante las últimas semanas con el Real Madrid, Félix Nmecha y Yangel Herrera, además de la más que posible inclusión de Foden como titular. Su rival tampoco podrá contar con dos de sus mejores hombres, Szalai y Demirbay, por sanción, pero si consiguen ganar en el Etihad y que el Lyon tumbe al Shakhtar, los alemanes se clasificarían para la Europa League.
Aun así las posibilidades parecen remotas por lo fuerte que está el City a pesar de su última derrota, por lo que todo dependerá de la forma en que el equipo haya digerido el resultado y la pérdida del liderato. Caer en Stamford Bridge es un resultado que debería entrar en las quinielas incluso de los equipos que aspiran a ser campeones, por lo que los citizens, que a veces parecen tener la presión de tener que ganar, deberían empezar a olvidar el partido cuanto antes.
