Jaume y Batshuayi evitan la crecida del Ebro
Partido digno de los aragonés ante un Valencia que escuchó silbidos de Mestalla.
El Ebro, cuyo presupuesto no llega al millón de euros, tenía enfrente anoche en Mestalla a Piccini (8 millones), Diakhaby (15), Kondogbia (25), Gameiro (16) y Batshuayi (3). Sin olvidar que Uros Racic (2) debutaba con el Valencia cuatro meses después de su llegada y Cheryshev reapareció tras su lesión en la segunda mitad. Es decir, 7 de los 9 fichajes participaron en el partido “irrelevante” de Copa del Rey, como lo definió Mateu Alemany. Con ello queda claro que, llegados a diciembre, los refuerzos veraniegos están lejos del rendimiento que de ellos se esperaba.
Dicho lo cual, y como era de esperar, el Valencia pasó de ronda. Lo hizo ante un digno Ebro y viviendo los de Marcelino durante muchos minutos de la renta de los goles de Mina en Zaragoza. De ellos y de Jaume, que evitó sustos mayores. Los de Marcelino acabaron ganando con un gol de Batshuayi, que al menos le sirvió al belga para silenciar los silbidos que hasta su remate estaba escuchando.
El Ebro sabía que sus recursos eran limitados, que su guerra es la del domingo contra el Olot, aunque los de Manolo González lo hicieron prácticamente todo bien. Su defensa ordenada alejó a los de Marcelino de las inmediaciones de Salva y, como hormiguitas, guardaban fuerzas para cuando tuvieron su ocasión. La tuvieron con un disparo lejano de Gerrit y en un remate a bocajarro de Jon, pero se toparon con Jaume.
Mestalla, por fases, se desesperó viendo que los suyos ni desbordaban por velocidad ni tampoco por calidad. Hasta el gol de Batshuayi (58’), el balance era un disparo lejano de Kondogbia, otro de Racic, algún regate para la galería de Kangin Lee y poco más. De Gameiro solo contar que fue sustituido entre pitos y por si fuera poco con molestias. Bien Cheryshev en su vuelta, debut de Álex Blanco y arreón final de Ferran. Eso y pitos a Parejo cuando salió. Poco más pasó.
