André Silva, el goleador que jugaba a hockey sobre patines

Un gol al Valladolid, el octavo que marca en LaLiga, devolvió a André Silva al cuarto puesto de la tabla de anotadores de Primera División tras Stuani, Messi y Luis Suárez y empatado con Iago Aspas y Borja Iglesias. El delantero portugués rompió una sequía que se prolongaba durante cinco jornadas con el Sevilla, aunque sí había anotado durante el parón internacional de nuevo con la Seleçao das Quinas.

A André le apodaron 'el pequeño Deco' en su adolescencia porque sobresalía en la posición mediocampista y lo hacía en el Salgueiros, el club del que también salió la exestrella de Oporto, Barcelona y Chelsea. Sus entrenadores posteriores le adelantaron la posición para hacerle triunfar y alguno de ellos le convenció para que no cambiara de deporte. El ariete nervionense practicó kárate y natación, como tantos otros futbolistas, pero también un deporte mucho más extraño aunque en Portugal sea toda una afición debido al importante número de trofeos internacionales que posee el país vecino: el hockey sobre patines.

Su hermano menor, Afonso, practicaba con el stick y André probó también suerte durante algunos entrenamientos con las categorías inferiores del Valongo, uno de los clubes que disputa el campeonato portugués de hockey. "Incluso aprendí a patinar, porque al comienzo me caía, pero sabía que tenía que dedicarme al fútbol", ha dicho alguna vez el delantero.