Ganar para no esperar
España irá a la final a cuatro si gana y no dependerá de sí misma si no lo hace. Sergio Ramos busca pareja: Íñigo, Hermoso o Llorente.
Lo bueno del partido de Zagreb es que sobran los cálculos: ganar es estar en la final a cuatro de la Nations League. Y lo malo del partido de Zagreb es que posiblemente sólo sirva ganar (de no hacerlo, España dejaría de depender de sí misma). Así que el quinto partido de Luis Enrique, a diferencia del relativo periodo de gracia que disfrutaron sus antecesores inmediatos, ya tendrá consecuencias irreversibles. Y los datos a priori son contradictorios: la impecable subcampeona mundial desapareció en Elche después de una salida de purasangre ante España (6-0) y apenas un mes después fue La Roja quien se ausentó un tiempo ante Inglaterra en el Villamarín (2-3).
Regresa Jordi Alba, por la fuerza de la razón. Sólo él, Ramos y Busquets simbolizan ya la era imperial. Alba ha participado en 12 ataques de gol del Barça en la Liga, lo que le hace cómplice del 35% de la anotación del equipo. Es el único defensa entre los primeros veinte jugadores de este ránking. En total suma dos goles y ocho asistencias entre todas las competiciones. Los datos han acabado con la resistencia de Luis Enrique.
España está en manos de un grupo moderadamente inexperto. Diecisiete de los convocados no han alcanzado los veinte partidos internacionales. De ellos, nueve no han llegado ni a cinco y tres no han debutado. Y quedan asuntos pendientes delante y detrás. Sólo Aspas, con nueve goles, ha mostrado eficacia en el comienzo de curso. Y no fue la primera idea. El plan A era Rodrigo, cuyo desplome se resume en un solo gol en quince partidos con el Valencia. Tampoco Morata y Suso deslumbran, ha perdido su plaza en el Madrid Asensio y Alcácer, el más afilado (nueve goles en 400’), se ha caído. Mientras, Isco viaja en el furgón de cola con Solari (51 minutos en los cuatro partidos).
La pareja de Ramos
También arrojan dudas los centrales. Ha vuelto Íñigo Martínez lejos de su mejor momento y a Diego Llorente y Mario Hermoso les faltan tablas. El primero sólo ha jugado 31 minutos con la Selección y para el segundo esta es la primera cita.
Croacia, cuarta en el ránking FIFA, no es la del Mundial, aunque Dalic promete que lo será hoy. Modric y Rakitic acusan aún aquella paliza y Mandzukic, un incordio, dejó la Selección. Como no hay mucho donde elegir, Dalic sólo ha hecho tres cambios en su lista respecto a la de la hecatombe de Elche. Ha llamado a tres Sub-21, entre ellos el habilidoso Brekalos. Los problemas de Dalic se concentran en el lateral izquierdo, porque faltará el titular Privaric, pero arriba podrá contar con Rebic y Kramaric, puntales en Rusia que no jugaron en Elche por lesión. “Todos están sanos. Estamos mucho mejor que entonces”, recordó el técnico que ha revitalizado el fútbol en su país. “Cuando llegué había gente boicoteando al equipo; ahora cuatro millones de personas celebran su éxito”. 36.000 llenarán hoy el Maksimir con síndrome de abstinencia tras el partido ante Inglaterra a puerta cerrada. El duelo también será contra ellos.
