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ESPANYOL

El Espanyol da la talla y camina hacia Europa en el primer tercio

El equipo ha sumado 21 puntos en 12 partidos, lo que equivale a almenos 63. El conjunto de Rubi compite ante los equipos que juegan en Europa.

Alegría en el Espanyol.
RODOLFO MOLINA

El Sevilla confirmó, sudando tinta para batirlo, que el Espanyol da la talla y será un candidato a pelear por Europa si es capaz de mantener este nivel de juego y exigencia. “Sabíamos que nos enfrentábamos a un gran equipo”, deslizó Pablo Machín después de una victoria celebrada por todo lo alto por el club y la afición hispalense. El Espanyol era visto como el conjunto de moda del campeonato, y lo demostró en el campo.

Es ya una certeza que el Espanyol va en serio. Rubi comentaba en la previa al encuentro que había que analizar la temporada y las posibilidades de su equipo desde una muestra más amplia que un solo partido. Y ésta la forman las victorias ante Valencia y Villarreal, equipos europeos, la derrota por la mínima ante el Real Madrid y en Sevilla, dos visitas que, pese a caer, han reforzado la idea y la imagen del equipo blanquiazul. “Se ha visto un gran Espanyol”, dijo el técnico.

Pese a ser capaz de ganar el curso pasado a Barcelona, Real Madrid y Atlético en Cornellà-El Prat, el Espanyol nunca ocupó la zona alta ni mostró la fortaleza del actual curso. En el Bernabéu pudo empatar y en Sevilla flirteó con la victoria muchos minutos, también penalizados en ambos encuentros por el gol de Marco Asensio al límite del fuera de juego (era legal) y el penalti a Sergio García que ni el árbitro ni el VAR interpretaron como tal este domingo.

En el primer tercio de LaLiga, los blanquiazules suman 21 puntos en 12 partidos, lo que hace una media de 63 en la jornada 36. Con esa cifra, todos los equipos han quedado entre los siete primeros desde que LaLiga contabiliza con tres puntos las victorias (1995-96). Mantener este rendimiento es el reto de Rubi, que deberá gestionar el fondo de armario que tiene, intentar que la plantilla no pierda exigencia y corregir los pequeños desajustes que se producen lejos de Cornellà, el talón de Aquiles del Espanyol hasta el momento.