GRUPO H | VALENCIA 3 - YOUNG BOYS 1
Este Santi es una Mina
Dos goles del gallego y uno de Carlos Soler reaniman al Valencia en la Champions.
Mestalla vio ganar por fin ganar a su Valencia. Los de Marcelino cumplieron en su primera 'final' de verdad. Fue gracias a la inspiración de Santi Mina y de Carlos Soler. A ello y también a que contrarrestaron con talento el juego brusco del Young Boys. El Valencia, además, tuvo el acierto que le faltó en tantos otros partidos de este año y sumó su primera victoria en la Champions, que le permite mantener intactas sus opciones de clasificarse para los octavos. Sigue dependiendo de sí mismo, de lo que haga en su visita a Turin (27 de noviembre) y, sobre todo, en la última jornada en la visita a Mestalla del Manchester United (12 de diciembre).
La celebración del primer gol de Mina fue de liberación. De emociones contenidas desde hacía tiempo. La suerte que le había sido esquiva al Valencia en tantos otros partidos esta vez no se cebó con ellos. Al menos el rechace tras remate al palo de Carlos Soler le cayó al delantero gallego y no a cualquiera de los tres defensas que merodeaban por la zona. Mina lo festejaba a lo LeBron James, aunque había furia en cada uno de sus pisotones al suelo. Coquelin agitaba su puño cerrado con todo su genio y los brazos de Gabriel y Garay hacían fusión con los de Neto. Lo dicho: liberación.
Marcelino se dejó de rotaciones. Repitió el once del Girona y con ello puso músculo en la medular: Kondogbia y Coquelin, y menos mal. El Young Boys, con el permiso del rumano Kovács, se infló a dar patadas sin apenas consecuencias en forma de tarjetas. Ngamaleu bien pudo ser expulsado antes del descanso. Por acumulación y también por exceder el reglamento. De hecho, Seoane le sustituyó para no jugar más con fuego. Y precisamente de una falta no pitada de Sanogo a Coquelin llegó el gol de Assalé, que 10’ antes había avisado a Neto de que los suizos están en Champions por algo.
Pero al Valencia, esta vez, le dolían más las patadas que el empate de los suizos. Los de Marcelino no entraron en depresión tras el gol encajado. Más bien les enrabietó, les agitó autoestima y apenas cinco minutos después Mina volvía a poner las cosas en su sitio. Curioso el dato: 26 ocasiones contra el Girona ni un gol, tres remates hasta ese instante contra el Young Boys, un palo y dos celebraciones. Así es el fútbol, caprichoso.
A Mina, este verano, le alejaron de un amigo (Zaza) y le ficharon por 19 millones a dos rivales por el puesto. Sin embargo, Gameiro escuchó cómo Mestalla se ponía en pie para ovacionar al gallego cuando le reemplazó, mientras que al francés le recibieron con (sueltos) pitos. La vuelta de Mina ha sido una bendición para Marcelino (Ebro y Young Boys dan cuenta de ello) y también para Rodrigo, que por lo que sea -quizás sea solo cuestión de frescura-, juega mejor a su lado.
Para cuando Mina fue sustituido, Carlos Soler había sentenciado el partido. Ahí tocó la lona el Young Boys, que solo supo seguir dando patadas, por lo que fue expulsado Sanogo. El Valencia para entonces ya miraba a Turín, donde jugará en tres semanas.
Allegri: "Tenemos que mejorar a nivel de pegada"
Massimiliano Allegri, técnico del Juventus, consideró este miércoles que su equipo, que cayó 1-2 contra el Manchester United en la Liga de Campeones pese a dominar el partido, debe "mejorar a nivel de pegada".
El Juventus se adelantó gracias a un golazo de volea del portugués Cristiano Ronaldo, pero no sentenció el encuentro y el United remontó con dos dianas en el 86 y en el 90, del español Juan Mata y del brasileño Alex Sandro, este en propia meta.
"Tenemos que mejorar a nivel de pegada porque no sentenciamos el partido y en estos duelos de 'Champions' te castigan", dijo Allegri al acabar el encuentro en declaraciones a la cadena italiana "Sky Sport".
Esta derrota no complicó el camino del Juventus hacia octavos, aunque sí le negó la clasificación matemática con dos jornadas de antelación. "Seguimos líderes, faltan dos partidos que nos podrán permitir llegar primeros. Cuando juegas un Juventus-United puede pasar que ganes un partido tú y uno el rival", afirmó, subrayando que este revés no es excesivamente grave.
El técnico italiano se refirió además a la polémica reacción del entrenador del Manchester United, José Mourinho, quien provocó a la hinchada local acercándose una mano a una oreja tras recibir una larga serie de insultos por parte de la afición local. "Yo siempre me voy inmediatamente para evitar reacciones", bromeó, alegando que él solo se enfada con su propio equipo cuando "de vez en cuando se distrae". / EFE