Sergi Samper, el infierno continúa
El centrocampista volvió a los campos casi diez meses después ante la Cultural. A falta de confirmación oficial tiene rotura del soleo de la pierna derecha.
Los miedos y los fantasmas también acompañaron a Sergi Samper a León. Casi diez meses después de lesionarse en un Las Palmas-Eibar, el canterano volvió en un partido oficial para hacer de Sergio Busquets. Mucha cosa. Pero sólo duró 32 minutos. Frustrado, pidió el campo y se marchó casi entre lágrimas. A falta de confirmación oficial tiene rotura del soleo de la pierna derecha. Valverde le abrazó pero a su llegada al banquillo, estaba derrumbado. Samper no sale del túnel y su caso recuerda al de esos jugadores que acaban abandonándose entre tanta mala suerte. No la merece.
El infierno de los últimos meses, pues, continúa para Samper. Empezó después de la fractura en el maleolo peroneal y de la ruptura del ligamento lateral interno del tobillo izquierdo que se produjo el 6 de enero. Samper viajó a Barcelona para operarse con el doctor Cugat- Su futuro quedó en el aire hasta que se decidió que fuese a la gira en Estados Unidos. Sin los mundialistas, tendría minutos en los amistosos contra Tottenham, Roma y Milán para demostrar si su recuperación era un hecho y, si al fin, demostraba nivel para quedarse en la primera plantilla azulgrana. No parecía fácil. Camino de los 24 años, Samper ya no es un niño y lo ha intentado, con menos suerte que más, en Granada y Las Palmas. Eso sí, así ha sabido hacerse más fuerte. Antes de coger el avión a Estados Unidos en julio, otro golpe. Unas molestias en la rodilla izquierda aconsejaron que se quedase haciendo trabajo específico en Barcelona. Y antes justo de cerrarse el mercado, sufrió un esguince ligamento lateral interno del tobillo izquierdo. Todo, secuelas de la grave lesión que sufrió ante Las Palmas.
Samper lo volvía a intentar este miércoles. Criado en el barrio de El Putxet, del distrito Sarriá-Sant Gervasi, el centrocampista mantiene la ilusión por triunfar en el Barça, lo que intenta desde que debutó con el Barça el 17 de septiembre de 2014 en un partido de Champions ante el Apoel Nicosia. Samper, hermano de Jordi, tenista con ranking ATP, tenía estilo con la raqueta pero fue su abuelo quien le convenció de que probase en la FCB Escola. Culé hasta la médula, en León volvió a empezar diez meses después. Su contrato termina en junio de 2019 y se da por hecho que no seguirá y que, de hecho, el Barça no ha permitido dejar colgado con un año en blanco a un hijo de La Masia en un detalle de los que luego no se reconocen. El club dio el dorsal 16. Samper sigue pensando que es posible y eso le honra pero en León volvió a lesionarse. Es una auténtica pena.