Victoria para la historia del Betis en San Siro
Sanabria y Lo Celso marcaron los goles del triunfo con el Milán ante 7.000 aficionados verdiblancos. El árbitro anuló un gol legal.
Victoria para la historia del Betis en San Siro. Por tratarse de un templo mundial del fútbol, porque el rival, aunque venido a menos, posee el inmenso peso continental de nada menos que 7 Copas de Europa; y, sobre todo, por 7.000 aficionados verdiblancos convirtieron las gradas del estadio milanés en un Benito Villamarín que disfrutó muchísimo con su equipo, capaz de dominar a todo un Milán y de crearle ocasiones para haber logrado un marcador más rotundo. Por no faltar, el Betis es así, no faltó ni el sufrimiento: un gol de Cutrone a falta de 10 minutos le puso un tremendo suspense al marcador.
El Milán fue un equipo gris hasta que recibió el 0-1 y absolutamente descompuesto después de encajar ese tanto que marcó Sanabria en connivencia con Pepe Reina (0-1, 30'). Era, por cierto, el primer gol que los verdiblancos marcaban en una primera parte de los 12 partidos oficiales que han jugado este año. Pudo, debió el Betis dejar resuelto el partido antes de llegar al descanso. Sobre todo en lo que iba a ser el 0-2, que el holandés Nijhuis anuló por inexistente fuera de juego, aunque no se sabe de quién porque ningún bético de los que intervino en la jugada se encontraba ni cerca de la posición ilegal: centró Júnior, remató Sergio León y Sanabria aprovechó el rechazo de Reina para celebrar hasta que vio al árbitro con el brazo levantado.
El mismo Tonny pudo volver a ampliar el marcador en dos remates francos, pero los echó fuera, y Lo Celso estrelló en el cuerpo del portero rossonero un balón largo en el que se pidió mano fuera del área. La repetición no aclara si la hay. Y el Milán se marchó al vestuario entre aliviado por esos fallos del delantero paraguayo y lamentando un error final de Higuaín, incapaz de rematar tras quedarse solo ante Pau.
No pareció mejorar el Milán con los cambios de Gattuso tras el descanso, Cutrone y el gaditano Suso en el lugar de dos deslucidos Bakayoko y Borini. Muy al contrario: más bien empeoró. Dos disparos lejanos de Júnior y Lo Celso salieron fuera por poco pero el argentino, que cuajó el mejor partido desde que llegó al Betis, mandó un balón magnífico a la escuadra de Reina (0-2, 62').
Descuajaringado por el centro e impotente arriba, no quedaba mucho Milán pero sí sacó el orgullo Samu Castillejo. Demasiado, al final. El malagueño mandó un balón al palo antes de ponerle a Cutrone el tanto que ponía el 1-2 (84') y asustaba al Betis. Samu reclamamaría un penalti de Marc Bartra, pero empañó su buen final de encuentro con una entrada de roja directa que certificó el final del encuentro.