Barco y Romera entrenaron con el grupo en el inicio de semana

Cervera recupera a dos de sus delanteros para la visita al Anxo Carro. Kecojevic, Servando y Carrillo fueron las ausencias por lesión.

Actualizado a 23 de octubre de 2018 14:22 CEST

El Cádiz volvió esta mañana al trabajo después de la jornada de descanso que vivió ayer tras el duelo ante el Sporting de Gijón del pasado domingo. Desde las 10:30 horas, los pupilos de Álvaro Cervera se han ejercitado sobre el césped del campo principal de la Ciudad Deportiva El Rosal para preparar la visita al Anxo Carro de este fin de semana, donde los amarillos buscarán reencontrarse con una victoria que no conocen desde la primera jornada.

Todos juntos comenzaron la sesión en un improvisado campo de 40 metros de longitud con portería de fútbol-7. Pocos espacios para llevar a cabo un divertido rondo en el que se trabajó la presión, el pase, el desmarque y, aunque no hubiera porteros al estar entrenando al margen a las órdenes de Lolo Bocardo, la puntería de cara al gol. El buen humor reinó en la plantilla estrenando los nuevos balones de invierno.

Posteriormente, los jugadores que participaron en el encuentro ante el Sporting se marcharon con Carli (preparador físico) para trabajar al margen de cara a la recuperación, mientras que el resto disputó partidos en espacios reducidos, como suele ser habitual en el primer entrenamiento de la semana. Mario Barco y Dani Romera entrenaron con total normalidad, por lo que Cervera dispone de tres delanteros centros puros por el momento.

Las ausencias en el entrenamiento fueron Ivan Kecojevic, lesionado del codo, José Ángel Carrillo, con un esguince y un edema óseo en el tobillo, Servando, que sigue recuperándose de la operación de triple fractura fácil y Álex Fernández, que tiene el permiso del club para estar en Madrid junto a su mujer e hijo, nacido recientemente.

Mañana volverá a entrenar el equipo con las puertas de las instalaciones abiertas, mientras que el jueves y el viernes trabajarán a puerta cerrada para trabajar sin distracciones. Será al finalizar el entrenamiento del viernes cuando parta la expedición cadista hacia tierras gallegas para verse las caras con el Lugo el sábado.