El Majadahonda tumba al Oviedo con un gol de Luso in extremis
Los majariegos ganaron por la mínima al Oviedo con un gol de Luso en el 90’ y encadenan dos triunfos consecutivos para meterse en mitad de tabla.
El Rayo Majadahonda se impuso por la mínima al Real Oviedo gracias a un gol de Luso que llegó sobre la bocina de un partido sin brillo. Los majariegos empatan a puntos con los asturianos y se meten en la zona cómoda de la clasificación de LaLiga 1,2,3.
La primera parte comenzó con más energía en las gradas que en el césped. Con el ‘Asturias, patria querida’ de fondo, la afición azulona animaba en el Wanda Metropolitano con tanto ruido como si fuera el Carlos Tartiere, superando en número a la hinchada local. En el terreno de juego, los primeros minutos fueron para los madrileños, que dieron el primer susto nada más pitar el árbitro el inicio del encuentro. Fue el de casi siempre. Un Aitor García que robó en el centro del campo tras un fallo de Bolaño y encaró a Herrera en un mano a mano, en el que no definió bien, mandando la bola por el lateral de la portería asturiana. Los de Anquela olieron el peligro. La respuesta llegó con una internada de Aarón Ñíguez por la derecha que salvó Basilio.
El Rayo quería tenerla. El Oviedo robarla y correr. Algo que los asturianos saben dominar a la perfección, siendo uno de los equipos que más balones recupera de la competición. Pero sobre el césped el partido carecía de brillo. A la media hora de encuentro, Luso no llegó a rematar un balón colgado al área de Verza. Segunda ocasión muy clara de los locales, que se mostraban cómodos en la salida de balón y que comenzaron a comerle terreno a los asturianos. La primera parte, que terminó con un aviso del Oviedo en forma de disparo de Saúl, dejaba un partido lento, que no terminaba de romper. Al descanso, con unas tablas muy justas en el marcador.
Luso, un héroe inesperado
El Rayo Majadahonda quiso meter electricidad en la segunda parte. Salieron los locales muy metidos en el partido, con varias jugadas de peligro en las que volvieron a perdonar. La batalla seguía estando en el centro del campo, donde los de Anquela proponían una fuerte presión para no dejar que los de Iriondo encontraran espacios.
Con mucho atasco en la medular, se iban sucediendo las ocasiones para ambas escuadras, más en número para los majariegos y con especial mención a los porteros. Herrero salvó un disparo de Fede Varela en el inicio del segundo tiempo, mientras que, en la portería contraria, Basilio también dejó una muy buena intervención con una ocasión clamorosa de Joselu. Corría el reloj en contra y el viento soplaba anunciando un empate de fuerzas, cuando las piernas comenzaban a pesar. Ambos equipos seguían creando peligro en la recta final del encuentro, aunque sin suerte ni puntería.
Y, a pesar de que tanto Anquela como Iriondo movieron el banquillo en busca de respuestas en el ataque, los goles parecían no llegar hasta que Luso se vistió de héroe en el minuto 90 para dar a los locales una importante victoria rematando de cabeza un balón colgado desde el córner para redondear la semana.