"Nunca nos encontramos con un proyecto tan complejo como el de los asientos del Calderón"
La empresa Surus Inversa, encargada del desmontaje y el reparto explica cómo fue el proceso. "Fue un éxito". Las incidencias, sólo un 0,03%. 25.000 hinchas tienen su butaca.
"Nunca nos encontramos con un proyecto tan completo como el de las butacas del Vicente Calderón". Habla Surus Inversa, una empresa creada en 2011, con sede en Pozuelo de Alarcón (Madrid), dedicada a la economía inversa, desmantelamientos, demoliciones y venta de activos en desuso. Hoy que el Calderón espera la grúa sin apenas ya asientos en sus gradas, desnudo ya casi al completo, todo hormigón, 25.000 aficionados rojiblancos guardan en su casa un pedazo de historia del campo del Atlético, más de 50 años. Surus Inversa se encargó del proceso. Ahora cuenta ahora cómo fue.
"Un reto que aunaba todo lo que nos define como empresa, dar soluciones personalizadas de logística inversa basadas en la economía circular. El resultado final fue un éxito", aducen en su página web. La tasa de incidencias fue ínfima (apenas un 0,03%), 21.000 asientos se entregaron en mano, durante mes y medio mediante citas en el Vicente Calderón, y otros 3.000 se enviaron por paquetería. Además de la parte emocional, que esos aficionados que lo pidieron y a los que se les entregó, de manera gratuita, su butaca, además la suya de verdad porque le acompañaba un certificado de autenticidad, Surus Inversa y el Atlético lograron algo más en el reparto de los asientos del Calderón: "Que más de 70 toneladas de plástico no acabaran en el vertedero".