El Real Madrid completó su último entrenamiento antes del encuentro contra el Alavés en Mendizorroza. Un partido vital para los blancos, toda vez que que acumulan tres pinchazos seguidos en total, dos de ellos en Liga: derrota en Sevilla, empate en el derbi ante el Atleti y derrota de nuevo ante el CSKA en Moscú. Los tropiezos del Barça le han permitido a los blancos seguir en la cabeza de la Liga, igualados con los culés, pero el Madrid debe regresar a la victoria ya para encauzar su camino y recuperar, también, la senda del gol: lleva tres partidos sin ver puerta, más de cinco horas desde que anotó su último tanto, ante el Espanyol en el Bernabéu, obra de Asensio.
Lopetegui contó con todos los disponibles en el entrenamiento de la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. Entre ellos estuvo Varane, que no se ejercitó el jueves con el grupo, sino que lo hizo en el gimnasio. El viernes sí se ejercitó con el resto de sus compañeros y estará preparado para el encuentro ante el Alavés, si lo estima oportuno Lopetegui. También estuvo presente Bale, que no viajó a Moscú por unas molestias musculares, pero ya se ejercitó el jueves y debería estar listo sin problemas. Faltaron sólo las tres bajas previstas (Carvajal, Marcelo e Isco) y el cuerpo técnico contó con diez del Castilla: López, Javi Sánchez, De la Fuente, Fran, Jaume, Fidalgo, Seoane, Feuillassier, De Frutos y Cristo.